En las últimas horas, se generó mucha controversia cuando salieron los resultados de la Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica a Directivos y Hogares. Los mismos decían que existe una fuerte desigualdad entre escuelas públicas y privadas, ya que las clases por videoconferencia se concentran en las escuelas privadas en un 73%, contra el 17% en las públicas. El ministro de Educación, Nicolás Trotta, salió a responder.
Las críticas hacia el ministro de Educación llegaron a partir de todas las falencias que hubo en la educación durante la cuarentena, porque por ejemplo tres de cada diez hogares no tienen internet fijo y el 53% de los estudiantes no tienen computadora personal. En este sentido, Nicolás Trotta confesó que «esto muestra la desigualdad que tiene nuestro país», y que fue profundizada por la pandemia.
Como solución, el ministro resaltó: «El gran desafío que tenemos en los datos preliminares implica un diagnóstico para la reorganización pedagógica, que vamos a tener que llevar adelante en el momento del regreso físico al aula. Pero es complejo, que hay que transitarlo de a poco y en los ciclos lectivos posteriores». Jesica Bossi lo puso en jaque: «Es cada vez más intensa la necesidad de chicos y padres de tener alguna concurrencia física al colegio».
Trotta justificó su decisión de retrasar el regreso a clases en la mayor parte del país: «Yo suelo recibir críticas por ser un promotor de regreso a las aulas en aquellos lugares donde es posible. He tenido conferencias con todos los ministros de países europeos, analizando caso por caso el regreso a las aulas. No están dadas las condiciones hoy en la Ciudad de Buenos Aires para regresar físicamente a la escuela».
Jorge Lanata lo criticó a Trotta: «La cuarentena es una construcción política y administrativa. La pandemia es una enfermedad. La decisión final es de los políticos». Nicolás Trotta no tardó en responderle: «Algunos tenemos la responsabilidad circunstancial de que nuestras decisiones afectan las vidas de las personas. Es nuestra responsabilidad garantizar el derecho a la educación, pero también cuidar la salud en el marco de una pandemia«.
