La pandemia del coronavirus profundizó la crisis económica en Argentina y en las últimas horas se conoció que desde marzo se perdieron casi 4 millones de empleos. De acuerdo a los datos del Centro de Investigación y Formación de la CTA (Cifra) más de la mitad de los trabajadores pertenecen al sector informal, mientras que los asalariados registrados lograron amortiguar el impacto de la pandemia a través del los planes de ayuda estatal.
El trabajo relevó que 56,6% de los puestos perdidos afectó a asalariados no registrados; 39,6%, no asalariados; y 3,8% a asalariados registrados, en una situación del mercado laboral inédita por las medidas adoptadas ante la pandemia y su consecuencia en la actividad económica, informó Télam. El informe toma datos del segundo trimestre del año de la Encuesta Permanente de Hogares proyectada a nivel nacional.
Según indicaron, si se traslada el porcentaje a cantidad de empleos perdidos, en total se registró una caída de 4 millones de trabajadores: 2,3 millones de asalariados no registrados y 1,6 millones de no asalariados, mientras que la cifra en el sector formal es mucho menor. «Esta fuerte reducción se explica prácticamente en su totalidad por la disminución del número de asalariados no registrados y de ocupados no asalariados, ya sean patrones y trabajadores por cuenta propia», indicó el informe.
Caída del empleo registrado
A su vez, el documento destaca que «la caída fue menor para los asalariados registrados debido a la prohibición de despidos aunada a la vigencia del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP)» que implementó el Gobierno nacional a poco de decretar el aislamiento obligatorio. Así, mientras que entre los dos primeros trimestres del año (antes y después de la pandemia), el total de ocupados cayó 20,7%, estas tasas de caída fueron muy diferentes para las distintas categorías ocupacionales.
Hasta el mes de septiembre – el primero que muestra una mínima recuperación- se perdieron casi 220.000 empleos registrados respecto de diciembre de 2019, es decir, una caída de 1,8%. Esta reducción se explica principalmente por la disminución del 3,4% de los asalariados del sector privado mientras que también los asalariados del régimen de casas particulares se redujo considerablemente (4,7%). Mientras que, los asalariados del sector público se mantuvieron prácticamente constantes en los meses relevados por el informe.
