La lista de influencers argentinos es larga. Personas como Martín Cirio, Nati Jota, Lizardo Ponce y Santi Maratea son algunos de los jóvenes que revolucionan las redes sociales cada vez que aparecen. Luego de ser acusado por publicar fotografías de la acción solidaria para la comunidad Wichí, el instagramer decidió compartir una profunda reflexión con sus seguidores. «Me desperté arrogante», lanzó para plantar el descargo.
Desde su historias de Instagram, Santi expresó: «Me desperté arrogante y sé muy bien porqué. Tiene que ver con la contradicción. Es un hermoso tema que podemos hablar hoy. ¿Hablamos de la contradicción?». Luego de contar que consultó con una amiga el etimología de la palabra, Maratea declaró: «Contra decir, decir en contra. Para que se entiende rápido, la contradicción sucede entre dos personas vivas. Dos puntos que se contradicen no pueden ser, simultáneamente, verdaderos o falsos».
«Como yo no puedo decir algo y vos contradecirme y que los dos tengamos razón, ahí aparece, por lo menos en lo jurídico, el juez, que ve las dos puestas verdaderas y decide quien tiene razón», agregó en otras historias. «No es que nace la verdad, nace una verdad, la de uno, la opinión de uno. Ahora vamos a la parte interesante ¿qué onda cuando vos mismo te contradecís?», afirmó.
En esa línea, Maratea sostuvo que «entenderán que lo interesante no es en qué me contradigo, sino que para contradecir tiene que haber dos personas vivas, o sea, hay dos partes vivas de mí, que se están contradiciendo». «Generalmente, las contradicciones propias te las marca otra persona, pero esa persona te está etiquetando», agregó para luego poner un ejemplo clarificador. «Vos me decís ‘sos A y sos B’ pero yo te digo ‘no puedo ser A y B al mismo tiempo. ¿Por qué tengo que definirme por tu A y por tu B? Yo internamente creo en mi C, que es mi nombre», definió.
Llegando a la conclusión, Maratea comparó la situación que está viviendo. «Básicamente vos no podés hacer una acción humanista en Misión Chaqueña y cuando prenden una cámara bebotear, ¿cómo que no puedo? Si ya lo hice. Entonces el problema no es que me contradigo, sino que soy un pelotu**», declaró. «La contradicción siempre te la marca el otro, y marcándotela no te deja hacer. Y vos tenés que ser vos», añadió en ese sentido.

