En el marco de la invasión de Rusia a territorio ucraniano, todos los países se expidieron al respecto. El Gobierno nacional no fue la excepción y el día jueves comunicó que deseaba una solución pacífica. En cierto modo se encargó de no ser tan tajante con el ataque ruso. Es por eso que el embajador ucraniano en Argentina le reclamó más firmeza a la hora de condenar el accionar dirigido por Vladimir Putin.
El jueves, a través de un comunicado de Cancillería y mediante la Portavoz del Gobierno, la Casa Rosada se expresó sobre el inicio de la invasión rusa. «Argentina hace su más firme rechazo al uso de la fuerza armada y lamenta profundamente la situación generada en Ucrania reiterando su firme compromiso con el principio de la solución pacífica», expresó en conferencia de prensa Gabriela Cerruti.
Si bien hicieron mención sobre lo acontecido en el Este de Europa, el Gobierno nacional no condenó el ataque como lo hicieron demás países. Del mismo modo que lo hizo Cerruti, se expresó Santiago Cafiero: «Soluciones justas y duraderas sólo se alcanzan por medio del diálogo y compromisos mutuos que aseguren la esencial convivencia pacífica». Al mismo tiempo se agrega el silencio, prácticamente unánime, de los altos funcionarios de la Casa Rosada.
Por toda esta conjunción de denuncias poco convincentes, salió a pedir más dureza el embajador ucraniano. Sergiy Nebrat, desde la sede de la embajada, comunicó: «Quiero que Argentina apoye a Ucrania en estos terribles momentos. Pido nuevas sanciones a Rusia de parte del país, sanciones económicas. No estamos conformes con la denuncia de Argentina. Estamos a la espera de que el Canciller nos responda», señaló.
«La última noche, en Kiev, fue la más horrible desde 1941, en la Segunda Guerra Mundial. Es el primer día del siglo XXI que un país, con armas nucleares, atacó ciudades civiles en Ucrania», exhibió de manera preocupada. «Si Putin no encuentra la respuesta, los Estados europeos estarán bajo peligro», añadió el representante de Ucrania en la República Argentina.
