Los que no tienen la oportunidad de vivirlo en carne propia, se lo preguntan: ¿qué se siente ser jugador de Boca? ¿Cómo es el día a día en el conjunto azul y oro? Pablo Mouche tuvo el privilegio de jugar para el club de la Ribera durante cinco años y sabe muy bien de qué se trata. Y, consultado por el tema, el futbolista soltó una contundente frase sobre la rutina en el Xeneize y cómo se vive esa experiencia: «Del éxito al fracaso».
En una entrevista concedida a «Puro Boca», Pablo repasó su carrera en Boca y contó que fue difícil llegar siendo joven. «Llegué de chico y no entendía nada. Llegué con 17 años de un equipo de tercera división. No sabía lo que era un vestuario lujoso, que te den botines de marca para entrenar, lo que era tener ropa de primera calidad. Un montón de cosas que no entendía las fui entendiendo con el transcurrir de los meses», dijo.
«Con una edad tan temprana, haber estado en Primera anteriormente me ayudó algo, pero ahí vi una exigencia mucho mayor porque se ve la calidad de los jugadores, la dinámica y la intensidad», explicó el actual delantero de Barracas Central. «Además, la repercusión que tenía, porque salía en los diarios y en las radios te nombraban. Fue un cambio brusco que con el tiempo uno va asimilando y se va acostumbrando», deslizó.
La visión de Mouche
Para Mouche, la clave fue no terminar de entender dónde estaba y cuáles eran las exigencias de un club como Boca. «Cuando estas de muy pibe no te das cuenta lo que es. Le debe costar más al que viene de afuera que al que viene de adentro y ya vive en Boca desde chico. Es un mundo distinto. Todo el mundo sabe todo. En la calle y en el día a día todos te conocen, te exigen, te felicitan o te putean», sostuvo.
«Pasás del éxito al fracaso de un día para el otro. Te cambia la vida totalmente, no solo en lo deportivo sino en lo diario», contó el atacante. Aún así, le gustaría volver: «Tengo muchas ganas. Me gustaría terminar mi carrera ahí. Tuve la oportunidad cuando estaba en Turquía al año y medio de que me fui, pero los turcos no querían saber nada. Siempre me quedó ese deseo. ¿A quién no le gustaría terminar la carrera en Boca?».