Tras su salida de la Selección Argentina, Jorge Sampaoli continuó con su carrera como director técnico y pasó por el Santos (2019) y el Atlético Mineiro (2020) de Brasil hasta llegar al Olympique de Marsella. Desde entonces, el entrenador vive en una de las ciudades más importantes de Francia. Y ahora, en una charla por el sitio oficial del club en el que trabaja, se animó a compararla con su país de origen.
Por supuesto, el diálogo fue futbolero desde el inicio: «Para nosotros la construcción del juego lo es todo. Si fuera por mí, solo jugaría con centrocampistas. Diez volantes centrales y un jugador con guantes». «Yo quiero clasificar a la Champions, para quedarme acá tengo que responderle a la ciudad, si no no voy a ser feliz. Para eso Necesitamos un equipo que quiera ganar la Liga o una copa europea», avisó el DT.
Sobre su filosofía, eligió a su equipo favorito en todo el mundo: «Me encanta la pelota, no quiero que el oponente la tenga. Este equipo de Marsella está tratando de adquirir este modelo de juego, todavía puede progresar, con jugadores que tengan el nivel para hacerlo progresar». «Para este tipo de juego, como lo hace el Manchester City, se necesitan jugadores que tengan la capacidad de ganar partidos de esta forma», afirmó.
La comparación entre Marsella y Argentina
«Marsella es muy parecido a Argentina, a Nápoles, un lugar muy pasional», explicó el director técnico argentino. «Cuando me tocó Marsella vine por la ciudad sinceramente, no hubiera venido de un lugar donde estaba muy bien a otro equipo de Francia. Hay que estar a la altura, por la pasión que tiene, por la ilusión, necesita títulos, que hace mucho que no tiene, la ciudad exige ganar, necesita que le equipo gane para ser feliz«, señaló.
«Para mí el fútbol no depende del entrenador, es de los jugadores. Entonces necesito jugadores que más allá de asimilar la idea, tengan calidad para aplicarla», manifestó Sampaoli. Y cerró: «Nuestro problema ahora mismo es que hacemos más pases en nuestro campo que en el campo contrario. Lo que nos faltó este año fue eficiencia. No materializamos partidos que debimos ganar porque los estábamos dominando».