Un presente realmente soñado. Eso es lo que atraviesa por estos días Alejandro Fantino, uno de los conductores más reconocidos, destacados y populares de los medios de comunicación de nuestro país. Fue en sus redes sociales, donde semanas atrás dio a conocer la noticia de su casamiento junto a su novia, la modelo Coni Mosqueira.
Invitado en «Intrusos», el programa que lleva adelante Florencia de la V a través de la pantalla de América TV, dio detalles de la romántica propuesta que realizó en Grecia, a orillas del mar. «Me putearon unos amigos, incluso gente del medio, deportistas… Un tenista me llamó y me dijo: ‘¿Vos sos tarado? ¿Cómo vas a hacer eso? Tengo un compromiso, explicame ahora qué puedo hacer?’», lanzó.
Además, Alejandro Fantino le dijo a su novia que debían llegar a las orillas del mar Egeo para grabar una apertura para ESPN. «No conocíamos Santorini. Ahí, la playa, está a 2500 metros por montaña y entre piedras para bajar. Para subir veíamos gente que se moría. Cuando íbamos 400 metros por bajada, me dice: ‘No puede ser, ¿la tenés que hacer ahí esta apertura?’. ‘Es ahí, me lo pidieron especialmente. Tenés que ayudarme’, le respondí yo», señaló.
«Bueno, bajamos y estaba todo ahí. Me puse nervioso, se me cayó el anillo al agua. Habíamos planeado irnos unos días a Europa, y yo no conocía esa Grecia. Conocía Atenas, pero quería conocer esas islas. Me llevé en anillo, que lo había comprado en Buenos Aires y armé todo para que eso se dé y se haga el pedido oficialmente. El civil va a ser en Bahía Blanca, de donde es Coni», comentó.
«Vamos a meter dos jodas: la del civil y la del casamiento, que va a ser en una estancia en Cañuelas, un lugar hermoso. Estoy re contento. El lugar que elegimos tiene una linda energía. La idea es que sea el 12 de noviembre. Ya tenemos una wedding planner que está organizando muy bien todo. Vamos a invitar a poco más de 100 personas. Solo los amigos y nuestras familias. Van a entrar los periodistas, pero va a ser algo íntimo. No voy a hacer lo de los Montaner, que los invitados tenían que dejar sus celulares. Si a mí me dicen eso, termina muy mal todo», finalizó Alejandro.
