Durante los últimos años, el Pollo Álvarez se ganó un importante lugar en los medios de comunicación. Actualmente está al frente de ‘Nosotros a la Mañana‘ en El Trece, donde todos los días, comparten diferentes casos que ocurren a lo largo del país. Esto mismo sucedió ayer, cuando contaron lo que sucedió con L-Gante meses atrás, y el conductor no dudó en compartir su tajante postura al respecto.
«Otra vez, lamentablemente tenemos que hablar de un escándalo que salpica directamente a Elián Valenzuela, no como agresor pero sí como persona que estuvo presente. Esto pasó el 21 de julio, a las 7.55 de la mañana, en la entrada del country Banco Provincia, donde Elián alquila su casa con su familia. Acá empezamos a ver los incidentes, hubo piñas, trompadas, patadas… Y un personal de la garita de seguridad del country que fue golpeado en la cabeza y las piernas», detalló Pampa Monaco.
Luego, comentó: «Es importante aclarar, Elián Valenzuela no está sindicado como golpeador». Entonces, sumaron a Alejandro Cipolla a la conversación, que es el abogado de L-Gante. «Este episodio yo me lo enteré porque me lo comentaron, pero no está imputado Elian porque no participó bajo ningún contexto. Creo que fue entre las personas que estaban en el auto y los de seguridad, por discriminación por su apariencia. Ya que es un barrio privado y tienden a ser un poco clasistas con la gente», comentó el abogado.
«Elián les dijo que frenaran, pero una vez que inició, él no bajó, no participó de absolutamente nada, por lo que yo no le di trascendencia alguna», sentenció Cipolla. Rápidamente, el Pollo Álvarez interrumpió para expresar: «La verdad es que los barrios cerrados, los countries son tediosos… Pero, de ahí a agarrarte a piñas hay un abismo. Porque, de última te enojas, pero nada justifica la violencia. Esto es lo que yo creo, esta es mi postura».
Entonces, el abogado aclaró que «estos personales fueron despedidos, no están más trabajando con Elián. Es una situación que se desbordó, me parece que por una impericia de la seguridad, que tienen que medir cómo tratan a la gente. No son profesionales, que la seguridad de él, que no sea seria, es algo preocupante, por eso no trabajan más. Entendimos que es una falla tremenda, porque hay veces que personas se acercan a Elián a insultarlo, y la seguridad se tiene que mantener al margen».
