Cerca de medio millón de maestros, funcionarios públicos y maquinistas de Reino Unido se declararon en huelga este miércoles, en la manifestación coordinada más grande en una década. Los sindicatos amenazaron con más interrupciones a medida que el gobierno insiste en las demandas salariales y la alta inflación.
Las huelgas masivas en todo el país cerraron escuelas, detuvieron la mayoría de los servicios ferroviarios y obligaron a las fuerzas armadas a estar en espera para ayudar con los controles fronterizos en un día denominado «Miércoles de huelga». Según los sindicatos, participaron hasta 300.000 docentes, el grupo más grande involucrado.
El primer ministro Rishi Sunak condenó las huelgas que obligaron a millones de niños a faltar a la escuela. «Tengo claro que la educación de nuestros hijos es preciosa y ellos merecen estar hoy en la escuela siendo enseñados», expresó. Su gobierno ha adoptado una línea dura contra los sindicatos, argumentando que ceder a las demandas de grandes aumentos salariales avivaría aún más el problema de la inflación en Reino Unido.
Decenas de miles de trabajadores de la educación marcharon por el centro de Londres con pancartas que decían «Los niños merecen algo mejor» y «Salvemos nuestras escuelas, paguemos». El Sindicato PCS, que representa a unos 100.000 funcionarios en huelga de más de 120 departamentos gubernamentales, advirtió sobre nuevas huelgas coordinadas, informó Reuters.
Con una inflación de más del 10%, el nivel más alto en cuatro décadas, Reino Unido ha visto una ola de huelgas en los últimos meses en los sectores público y privado, incluidos los trabajadores de la salud y el transporte, los empleados de almacén de Amazon y el personal postal de Royal Mail.
