"Mi mamá no me creyó": Romina de Gran Hermano reveló lo que vivió en su infancia ESPECTÁCULO El Intransigente

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«Mi mamá no me creyó»: Romina de Gran Hermano reveló lo que vivió en su infancia

La exdiputada se mostró más directa que nunca al momento de hablar delante de cada uno de los oyentes.

Muy fuerte. Así fue el relato que dejó en las últimas horas nada más y nada menos que Romina Uhrig, la exparticipante de Gran Hermano, el reality que condujo Santiago del Moro a través de la pantalla de Telefe. Esta vez, se hizo presente en Estamos en una, el ciclo que se emite a través de República Z, donde contó lo que vivió en su infancia.

«El marido de mi mamá no quería que me ponga esto o lo otro, ya es un tema muy delicado… Nosotros teníamos al frente un abuelito y mi padrastro no me dejaba juntarme con mis amigas, no me dejaba hacer nada y me acuerdo que una vez no dejaba que yo saliera cuando estaba el abuelito, porque decía yo lo provocaba al abuelito, era muy celoso. Mi mamá también pasó momentos de mierd* por eso, le costó un montón despegarse», lanzó.

«Los hombres que elegía era muy parecidos a los de mi mamá, no cortaba con eso… Nosotras elegimos eso, no es que siempre nos toca. Cualquier mujer que ve que un hombre la agrede verbalmente y físicamente, ¿qué hace cualquier mujer normal? Lo deja y uno sigue, sigue. Yo tuve relaciones así, viví mucho la violencia en el entorno de mi familia por mi mamá y su pareja. Sufrí violencia verbal y física con una de mis primeras parejas», aseveró Romina Uhrig.

Sin embargo esto no fue todo, ya que Gran Hermano decidió ir por más. «Yo seguía, seguía, hasta que en un momento no podía ni ver a alguien porque era una put*. A mi mamá le pasaba eso con su pareja… y yo estuve en lo mismo. Antes cuando lo hablaba me ponía mal, me angustiaba. Había un dolor muy grande, no lo podía tocar, un dolor muy grande y no lo podía hablar. Fue abuso. Fue a los 8 años, no se lo conté a mi mamá, se lo conté a mi abuela Pepa», aseveró.

«Yo iba a dormir mucho a lo de mi abuela y un día cuando ya me iba a llevar, me puse a llorar como loca porque no quería ir y ahí se lo conté. Mi abuela se puso… Y pasa justo mi tío, se lo cuenta a mi tío y vamos los tres juntos a la casa. Mi tío se le tiró encima, quería cag*rlo a piñas. En ese momento mi mamá no me creyó a mí, se enojó conmigo y me morfé una paliza. Pero mi mamá no estaba bien tampoco. Fue horrible. Aparte yo me acuerdo que no me quería ir del colegio y quería que la maestra fuera mi mamá, no me quería ir a mi casa», sentenció Romina Uhrig.

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