Luis Majul quedó en el centro de una fuerte polémica luego de que Yanina Latorre, una de las figuras más escuchadas de El Observador, hablara sin filtros sobre su experiencia trabajando con él como jefe en la emisora. En diálogo con sus compañeros, la conductora no dudó en expresar su incomodidad al compartir espacio con el reconocido periodista político.
“Por Dios, vomito, me mato, me suicido. No tiene ni punto de comparación, no existe esa pregunta. En algún momento podría haber aceptado la pregunta Lanata y De Brito, pero no Majul”, lanzó la mediática, al ser consultada sobre posibles comparaciones profesionales. La declaración fue contundente y dejó en claro que, si bien existe un respeto profesional, el vínculo laboral fue complejo.
Latorre profundizó: “Respeto profesional le tengo, lo que pasa es que a mí me cansó hacer pases con él y laburar con él, pesadísimo, es muy autoritario, no tiene humor”. Según explicó, la rigidez de Majul y su estilo de conducción poco flexible fueron factores determinantes para que la convivencia laboral se volviera difícil.
Pero eso no fue todo. También cuestionó la actitud del periodista hacia el contenido de espectáculos, género al que ella se dedica con éxito. “Lo que no me gusta de Majul es que cree que el periodismo político es como algo elevado, que nosotros somos inferiores. Pero mi programita es el más escuchado de la radio”, afirmó con orgullo.
La crítica no solo apunta a diferencias de estilo, sino a una tensión latente sobre qué tipo de contenido se valora dentro del medio. “Me encanta trabajar en la radio, me gusta el equipo que tengo y trabajo muy cómoda, pero no lo que no me gusta de Majul es que reniega del periodismo de espectáculos, cuando van los noteros a buscarlo, no da notas”, agregó Latorre.
Las declaraciones de la rubia dejaron en evidencia un conflicto de fondo que pone nuevamente en discusión la convivencia entre distintos enfoques dentro de los medios de comunicación.
