La portavoz de Gobierno, Gabriela Cerruti, tuvo hoy en conferencia de prensa un cruce con una periodista que preguntó sobre supuestos dichos de Alberto Fernández contra el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, no se trata del primer encontronazo que el kirchnerismo tuvo con el periodismo. En 2015 Jorge Capitanich rompió un diario en medio de su discurso.
Tras ser consultado por el caso de la muerte de Alberto Nisman, el entonces jefe de Gabinete rompió un diario en frente de los periodistas. «Todo es basura y mentira» había dicho el funcionario. El medio gráfico que rompió era Clarín, donde había salido una nota sobre el fallecimiento del fiscal que investigaba a la actual vicepresidenta.
Sin embargo, este enfrentamiento del kirchnerismo contra el periodismo parece seguir vigente. Incluso esta mañana, la portavoz de Gobierno, Gabriela Cerruti, tuvo un cruce con una periodista y le dijo «que una opinión de una persona que no se identifica sea tomada como del departamento de Estado de Estados Unidos y que sea tapa de diario, es toda una novedad«.
En ese sentido, para reforzar el enojo del Gobierno con el periodismo, el presidente Alberto Fernández encendió la llama tras retweetear un comentario que decía «excelente Cerruti acá explicando técnicamente porque el periodismo mainstream argentino es una vergüenza nacional». Sin embargo, el mandatario nacional luego quitó la acción en la red social.
En LN+, la periodista Débora Plager, apuntó contra estas situaciones del Gobierno y manifestó que desde el oficialismo están de acuerdo con aquella prensa «dócil» y les molesta los periodistas críticos. Incluso, desde la oposición salieron al ataque contra el presidente y calificaron de «intolerante» por el tweet que había apoyado hacia la prensa.