Así como nos movemos por la vida real con un número de identificación, el DNI, a través del cual nos diferenciamos de las otras personas, en la vida virtual también hay sistemas de identificación que permiten saber quién es quién en el mundo de internet. Este identificador es llamado IP y se encuentra en todas las páginas webs, en los dispositivos y ordenadores que se utilizan para acceder a internet y también los routers a través de los cuales se establecen las conexiones.
IP es una sigla que en inglés significa “Internet Protocol” cuya traducción sería, en español, “protocolo de internet”. Siempre está asociado a un número que se asigna dentro de la red y a través del cual puede identificarse desde qué dispositivo se está estableciendo la comunicación.
Tan importante es el IP que nadie puede transitar a través de la red sin un número de estas características asociado y ninguna página web puede existir dentro de la Word Wide Web sin una IP. Para darse una idea más certera, cada vez que uno establece una búsqueda, el navegador traduce ese dato que se solicita en un número de IP que permite a Google establecer la búsqueda.
Las IP están conformadas por cuatro números de hasta tres cifras separadas por tres puntos. Los valores que tiene cada número varían entre 0 y 255 y, dentro de este rango, puede haber infinitas combinaciones.
Diferentes tipos de IP
No todos los IP son iguales. Puede haber IP públicos e IP privados. Las IP públicas son las que se asignan desde los servidores de internet para poder establecer las conexiones desde los dispositivos hacia la red que brinda el servicio; pero, por otra parte, existen estas redes privadas que son las que se crean dentro de los establecimientos para conectar varios dispositivos a través del WIFI. Dentro de las redes privadas cada dispositivo tendrá un IP diferente.
Si en este momento te estás preguntando cuál es el IP del dispositivo que utilizás, existen sitios para averiguar cuál es tu dirección de IP. De esa manera podés saber rápidamente cuál es el número con el cual está identificado tu dispositivo dentro de la red y así es más sencillo activar las protecciones.
¿Por qué debemos ocultar la dirección de IP?
Si bien en todos los casos no es necesario ocultar la dirección de IP puede ocurrir que en determinados momentos o para ciertas redes privadas esta acción sea indispensable.
En general el hecho tiene que ver con que buscamos que nuestros dispositivos no puedan ser rastreados. El hecho de que los IP puedan ser rastreados hace que por ejemplo se pueda dar una ubicación exacta o aproximada del lugar en el que se encuentra el dispositivo o se podría tener acceso más fácil a información en muchos casos sensible.
La solución que generalmente se busca para que las IP de redes privadas permanezcan ocultas es la utilización de una VPN o red privada virtual con la que los dispositivos y sus números identificatorios quedan protegidos.