A fines de enero de este año, el kirchnerismo presentó ante el Congreso Nacional un proyecto para que vuelva el Fútbol Para Todos, una de las naves insignias de las presidencias de Cristina Kirchner. Sin embargo, el plan quedó en la cuerda floja y podría tener un adiós anticipado. Esto se debe a que Disney, compañía que tiene los derechos de televisación de los partidos de la Liga Profesional de Fútbol, tomó una decisión que desfavorecerá las intenciones del Gobierno.
El periodista Alejandro Alfie contó en su cuenta de Twitter que “Disney presentó su plan de desinversión y se aleja la posibilidad de transmitir los partidos de Boca y River por la TV abierta”. Dicha desinversión, “que transfiere los tres canales de Fox (Sports) a Mediapro, alejan su transmisión en forma gratuita por la TV abierta”, explicó el mismo Alfie, remarcando que los encuentros de River y Boca “se van a transmitir por el pack fútbol de la TV paga”.
Esta decisión podría afectar ademas a encuentros de la Copa Libertadores “de esta semana y de la (UEFA) Champions (League), del PSG-Real Madrid, la semana que viene, que se van a transmitir por Fox Sports, en lugar de ESPN”. En este sentido, el citado periodista explicó que “eso es parte del acuerdo de la desinversión de Disney, para que los tres canales de Fox pasen a manos de Mediapro”.
Pero el golpe más duro no lo recibirá el televidente y seguidor del fútbol local e internacional y otros deportes, como el fútbol americano, sino que el Frente de Todos, porque “este plan de desinversión que presentó Disney ante el Gobierno argentino aleja los planes oficiales de revivir el Fútbol para Todos”. Como “consuelo” –subrayó Alfie–, “se continúa con los dos partidos liberados por fecha que transmite la TV Pública”, que obviamente “no son de Boca, River, Racing, San Lorenzo ni Independiente”.
Cómo era el proyecto K
“El objetivo es garantizar en todo el territorio nacional el derecho a un acceso libre y gratuito mínimo a los mismos, en su calidad de bienes culturales”, detalló Parrilli a Télam. El texto fue firmado por senadores y senadoras kirchneristas, y va en línea con una resolución de la Secretaría de Comercio Interior respecto de la televisación de los (mal denominados) cinco clubes grandes.
Además, la iniciativa sanciona que el evento “deberá transmitirse en vivo y en directo por Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado, a través de la Televisión Digital Abierta (TDA) terrestre o satelital, o cualquier medio alternativo creado o a crearse en el futuro de acceso libre y gratuito, al menos una tercera parte de los encuentros de Primera División que se disputen en el marco de los torneos organizados por AFA”.
Desembolso millonario
Es llamativo que, en medio de las negociaciones con el FMI y la falta de un plan económico, el Gobierno quiera destinar cantidades abultadas de dinero a este tipo de eventos. Según informes de LN+, el Tesoro Nacional destinó $10.178.987.071 para la televisación de los partidos. Con el paso de los años, el desembolso fue mayor, debido a que se restringió la propaganda de entes y empresas privadas (salvo Iveco) y la publicidad quedó a manos del Gobierno.
Fútbol para Todos comenzó con una inversión inicial de $26,5 millones en 2009, pero con la cancelación de auspiciantes y con el auge de propagandas afines al kirchnerismo, se giraron fondos por $589.7 millones en 2010, $815 millones en 2011, $1.209 millones en 2012, $1.395,4 millones en 2013, $1664,1 millones en 2014 y $1.963 millones en 2015. Con el macrismo en el Gobierno, en 2016 se destinaron $1.830 millones, aunque con pedido de resarcimiento por romper contrato antes de 2019.
Investigación judicial
Los antecedentes en materia judicial también surgieron luego de la cancelación del programa. Entre los que fueron y están procesados por supuestas coimas se encuentra el actual ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, Juan Manuel Abal Medina, Gabriel Mariotto y otros empresarios ligados al negocio. Fueron investigados por pago de sobreprecios, ante la contratación de los derechos de transmisión de ocho torneos de fútbol por 33 millones de dólares.
