El presidente Alberto Fernández se presentó esta mañana ante el Tribunal Oral Federal N°2 para declarar como testigo en la ‘Causa Vialidad’ y defendió a la vicepresidenta Cristina Kirchner al señalar que “nunca hubo distribución arbitraria de la obra pública”. La exmandataria es acusada por presuntos delitos cometidos en el direccionamiento de la adjudicación de obras en favor del empresario Lázaro Baez en Santa Cruz.
Minutos después de las 09:30 de la mañana, el Jefe de Estado se hizo presente en los Tribunales de Comodoro Py para prestar declaraciones frente a los jueces Andrés Basso, Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu. Tras los procedimientos protocolares, cerca de las 10:00 comenzó a testimoniar.
En primer lugar, recordó su vínculo con la actual Vicepresidenta y su marido Néstor Kirchner. “Conocí a Néstor Kirchner primero, allá por el año 96, 97. Él era gobernador de Santa Cruz y yo era vicepresidente ejecutivo del grupo Bapro. A partir de allí tejimos un vínculo político y de afecto que duró por el resto de los años. A través de Néstor la conocí a Cristina y con ella también tejimos un vínculo político y de buena relación más allá de diferencias que son públicas y que hemos tenido durante algún tiempo”, consideró.
Tras esta introducción, el mandatario nacional se enfocó en la causa y el objeto de investigación, eje que cuestionó: “Lo que se está discutiendo son decisiones políticas no judiciables”, enfatizó y apuntó a dar una explicación jurídica en su condición de abogado. “No existe ninguna norma que ponga limitaciones a cómo se distribuye el gasto de la obra pública. Me llama mucho la atención lo que estamos discutiendo en este juicio”, explayó.
¿Se buscó beneficiar a Báez?
Tras esto, el abogado de Cristina Kirchner, Carlos Beraldi, le preguntó al Jefe de Estado si se buscó beneficiar a Baéz en la distribución de la obra. “Definitivamente no me consta que algo así haya pasado”, respondió el mandatario. Del mismo modo, Fernández insistió en la defensa a la Vice y consideró que la distribución de obra pública de Nación a las provincias se hace mediante criterios “absolutamente discrecionales” y depende de “lo que está necesitando el país”.
El Jefe de Estado buscó argumentar la postura con un ejemplo actual sobre la producción de gas. “Tenemos una superproducción de gas en Vaca Muerta, entonces lo que más aprovecho es la obra que me permita sacarlo” para impulsar el ahorro que significa no importar, expuso. Además, destacó que al momento de definir a dónde se destinarán fondos para obras no se tiene en cuenta el número de habitantes de las provincias sino la funcionalidad de la misma.
“No hay una regla que diga que a una provincia le toca una cantidad de dinero por los habitantes que tiene”, manifestó, e insistió: “No hay una regla que diga cómo se reparte la obra pública”. Tras este planteo volvió a insistir en la estrategia de despegar a la entonces presidenta de la Nación de las maniobras en favor de Báez.
«El Presidente no puede conocer cada obra pública»
En este sentido, aclaró ante los jueces que en el Estado “hay delegación” de funciones y que “no existe posibilidad de que el Presidente pueda conocer cada obra pública”. Al mismo tiempo, esquivó el pedido para dar información detallada sobre el destino de fondos de Obra Pública para la compañía del santacruceño. “Pensar que un jefe de Gabinete está al tanto de todo es un disparate. Se ven los grandes números, lineamientos políticos, y ver que eso se cumpla”, esgrimió.
Las declaraciones de Alberto Fernández se suman a la de los exjefes de Gabinete kirchnerista Jorge Capitanich y Aníbal Fernández, mientras que para fin de mes está previsto que se presente el actual titular de la cámara de Diputados, Sergio Massa. Todos buscarán consolidar la defensa de la Vicepresidenta para que logre salir ilesa de otra causa por corrupción.
El archivo que contradice la declaración
En 2016, Alberto Fernández brindó una entrevista al programa Plan M (Canal 26) y se refirió a la ‘Causa Vialidad’ con palabras que hoy no parecen propias. “Esto me parece gravísimo», señalaba mientras, de fondo, la pantalla mostraba imágenes de cómo Báez y su “banda” contaban dólares en una cueva financiera de Puerto Madero.
“A mí si me llegan a imputar de una cosa así, vengo acá, me siento y te explico todo si es mentira y si no, me entrego. Pero me parece increíble que nadie explique nada”, insistió entonces el hoy Jefe de Estado quien llamó a profundizar la investigación y habló de una irrupción de la “locura cristinista”.
Sin embargo, Alberto Fernández hoy se refirió a las irregularidades en lo que se investiga en la causa y habló de que las adjudicaciones en favor de Báez fueron «decisiones políticas no judiciables» y que la entonces presidenta no estaba al tanto de cada obra, cuando años atrás pedía a gritos explicaciones sobre los movimientos del Ejecutivo.
