Bombardeos entre Ucrania y los rebeldes prorrusos avivan los temores de una posible invasión de Moscú MUNDO El Intransigente

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Bombardeos entre Ucrania y los rebeldes prorrusos avivan los temores de una posible invasión de Moscú

Moscú anunció el retiro de parte de sus tropas de la frontera con Kiev, aunque aún quedan cientos de militares en la zona.

Este jueves, los rebeldes respaldados por Rusia y las fuerzas ucranianas se acusaron mutuamente de haber disparado a través de la línea de alto el fuego en el este de Ucrania, lo que ha hecho saltar la alarma en un momento en que los países occidentales han anunciado la posibilidad de una invasión rusa en cualquier momento.

Los detalles de los incidentes no han podido ser confirmados de forma independiente, y los informes iniciales sugerían que eran de una escala similar a las violaciones del alto el fuego que han sido comunes a lo largo de los ocho años de conflicto.

No obstante, los incidentes se producen en un momento de preocupación mundial por la perspectiva de una guerra más amplia, en un momento en que Rusia cuenta con más de 100.000 soldados cerca de la frontera ucraniana. Moscú niega que esté planeando una invasión y ha dicho esta semana que está retirando algunas tropas, aunque los países occidentales dicen que no están convencidos.

Los separatistas acusaron a las fuerzas gubernamentales de abrir fuego en su territorio en cuatro ocasiones en las últimas 24 horas, mientras que Ucrania acusó a los rebeldes de disparar proyectiles, entre ellos algunos que impactaron en un jardín de infancia, provocando conmoción a dos civiles, informó Reuters.

Un fotógrafo de la agencia de noticias en la ciudad de Kadiivka, en la región ucraniana de Luhansk, controlado por los rebeldes, escuchó el sonido de algunos disparos de artillería, pero no pudo evaluar inmediatamente los detalles del incidente.

Una fuente diplomática manifestó que una misión de vigilancia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) había registrado múltiples incidentes de bombardeo a lo largo de la línea de contacto en las primeras horas del jueves.

Desde que un alto el fuego de 2015 puso fin a los principales combates en el conflicto separatista, la OSCE ha informado habitualmente de decenas de violaciones del alto el fuego cada día, con bombardeos o enfrentamientos significativos que provocan heridos o muertos varias veces al mes.

La autoproclamada República Popular de Luhansk, una de las dos regiones rebeldes, dijo que las fuerzas ucranianas habían utilizado morteros, lanzagranadas y una ametralladora en cuatro incidentes separados este jueves. «Las fuerzas armadas de Ucrania han violado burdamente el régimen de alto el fuego, utilizando armas pesadas, que, según los acuerdos de Minsk, deben ser retiradas», expresaron los separatistas en un comunicado.

Refiriéndose a los rebeldes, los militares ucranianos dijeron: «Con especial cinismo, las tropas de ocupación rusas bombardearon el pueblo de Stanytsa Lugansk en la región de Luhansk. Como resultado del uso de armas de artillería pesada por parte de los terroristas, los proyectiles alcanzaron el edificio del jardín de infantes».

La Cámara Baja del Parlamento ruso votó el martes a favor de pedir al presidente Vladimir Putin que reconozca como independientes a las dos repúblicas separatistas autoproclamadas en el este de Ucrania. El Kremlin ha señalado que Putin no tiene planes inmediatos de hacerlo.

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