La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras brinda atención de salud mental en dos hospitales públicos en Venezuela al personal médico, a los pacientes con coronavirus y a sus familiares, en medio del deteriorado sistema de salud del país sudamericano.
El apoyo va desde facilitar llamadas telefónicas y videollamadas de enfermos con sus seres queridos hasta consultas para individual a médicos y enfermeras, colocar parlantes con música a un internado e incluso ayudar en las «despedidas» cuando el pronóstico de un paciente no es el mejor, expresó la psicóloga Elizabeth Hernández, quien dirige el esfuerzo de MSF en el hospital Lídice de Caracas.
El paso del tiempo «mostró que quedarse en casa no fue tan fácil o que el paciente necesita algo más que al acceso al servicio de salud (…) la salud mental no siempre es comprendida», sostuvo Hernández sentada en una jardinera exterior del centro de salud público.
Un grupo de enfermeras y enfermeros, de pie en círculo en un jardín del hospital, compartieron en una sesión los mejores y peores momentos de su semana. Muchos dijeron que el mayor problema era encontrar tiempo para tomar descansos que les ayudaran a lidiar mentalmente con las largas horas, informó Reuters.
Desde el inicio de la pandemia, el servicio de apoyo en salud mental es prestado por MSF en los hospitales Jesús Llerena, en la barriada de Lídice y en el Hospital Vargas, en el sector de San José, ambos en el noroeste de Caracas. Tal apoyo es brindado por nueve psicólogos los siete días de la semana.
«Desde el inicio del programa y hasta ahora realizan en promedio de 20 a 30 consultas semanales para pacientes de coronavirus, familiares y personal de salud», dijo Hernández. Venezuela ha reportado oficialmente 485.974 contagios y 5.447 fallecidos por coronavirus, con mayor número de infecciones en el último mes.