Daniel Tognetti, periodista y exconductor de Duro de Domar, manifestó que la reacción de Juan Cabandié, Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación debía ser más acelerada para detener los incendios en Corrientes. Sin embargo, dijo que los medios de comunicación de la oposición insistieron en echarle la culpa a Cabandié, cuando la máxima responsabilidad recaía sobre el gobernador, Gustavo Valdés.
«Cabandie pidió el manejo del fuego y aumentó las capacidades esa es la verdad y después tuvo una reacción que podría haber sido a otra velocidad», expresó Tognetti en una editorial para la radio AM 530. También, dijo que la oposición prendió el «dispositivo mediático» para culpar a un ministro de Alberto Fernández, ya que si hubiera sucedido en Formosa todos estarían diciendo que fue culpa del gobernador Gildo Insfrán.
«A los incendios de estas características solamente los detiene la lluvia, también es cierto eso», sostuvo el experiodista de CQC y luego criticó a Sergio Berni por sus críticas hacia el kirchnerismo. «En La Nación+ (canal de TV socio del Grupo Clarín), creo que ya tiene un camarín. Hay varios que tiene camarín en canales. El presidente tenía un camarín en TN en su momento», ironizó Tognetti haciendo referencia a que hay funcionarios que buscan proteger los intereses de un grupo de personas y no de todos los argentinos como lo hace supuestamente Cristina Kirchner.
El acuerdo con el FMI
Con respecto a los avances del Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional, el periodista calificó al ministro de Economía, Martín Guzmán con el apodo «sarasa» por su falta de profesionalismo. «Está empezando a circular el documento. Hay un par de párrafos que pareciera ser que se van a meter con el tema previsional», afirmó Tognetti.
«Esto es un Stand by de dos años y medio y después viene la facility…, cada tres meses vienen (los dirigentes y funcionarios del organismo internacional) y te revisan el resumen de la tarjeta de crédito», ironizó el exconductor de Punto Doc dejando en claro que el FMI busca que la Argentina logre ahorrar dinero a través de un brutal ajuste al sector privado para asegurarse los futuros cobros.