El Gobierno nacional anunció en las últimas horas que China destinará más de 23.700 millones de dólares para financiar obras e inversiones en Argentina. Mientras desde la Casa Rosada celebraban la noticia, el fantasma del pasado comenzó a arrinconar al oficialismo con un antecedente que pone en duda la llegada del dinero fresco: en 2004 el entonces presidente Néstor Kirchner proclamaba una inversión similar que nunca se concretó.
Corría el mes de noviembre de 2004 cuando el entonces mandatario nacional firmó con su par chino Hu Jintao un acuerdo comercial que impulsaría una inversión millonaria. Desde el Ejecutivo nacional celebraron con bombos y platillos este desembolso y remarcaron que era el punto de partida tras décadas de una gélida relación.
En esta oportunidad, la inversión contemplada un megaplan de obras de infraestructura con eje en el sector energético, fondos para la construcción de caminos, viviendas, y la puesta en marcha de ferrocarriles, turismo y telecomunicaciones. Según fuentes cercanas a la Rosada, Néstor Kirchner señalaba que con este movimiento iba a «ser (Carlos) Gardel».
Sin embargo, ese dinero nunca ingresó al país y meses después desde Pekin explicarían lo sucedido. En marzo de 2005, el agregado comercial de la embajada china en Buenos Aires, Wang Chuanxin, explicaba que el entonces presidente de China ni el resto de su comitiva estaban al tanto de los acuerdos ni de las inversiones anunciada por la Casa Rosada.
Este carpetazo contra el oficialismo se da luego de que Alberto Fernández estampe su rúbrica en un resolución conjunta con China donde, entre otras cosas se anunció la mencionada inversión y la adhesión a la ‘Ruta de la Seda’. De acuerdo a las explicaciones oficiales, el desembolso de los 23.700 millones de dólares se haría en dos tandas.
La primera parte, unos 14 mil millones de dólares, será en el marco del mecanismo de Diálogo Estratégico para la Cooperación y Coordinación Económica. De acuerdo a la explicación de este espacio, durante el último encuentro de la Decce se trabajó sobre los proyectos de inversión en infraestructura en la Argentina pero no se ahondó en detalles.
En tanto, los otros casi US$10 millones se presentará en el Grup Ad Hoc creado entre ambos países para iniciar el trabajo tras el memorándum por la Ruta de la Seda. Estos irán para el sector energético, la red de agua y cloacas, el transporte y la construcción de viviendas.