Luego del último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC) sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el cual arrojó una inflación del 3,9% en la canasta básica, comenzó un dilema en el Gobierno nacional sobre que medidas deberían tomar para detener este tipo de subas continuamente. Ante la falta de acción, en febrero los aumentos podrían ser mayores.
En C5N tomaron el resultado que arrojaron diferentes consultoras para anticipar que la inflación de febrero será de entre el 4 y el 4,4%, unos números muy elevados para un segundo mes del año. A su vez, el principal rubro afectado serán otra vez los alimentos, los cuales están atravesando su momento más inestable desde noviembre del 2019 cuando registraron una suba del 5,3%.
En concreto, las frutas y verduras tendrían un 25% de aumento a lo largo del último mes y continuarían con su alza desde noviembre pasado. A su vez, los huevos se verían afectados por un incremento del 30% seguidos de combustibles con un 9%. Estos tres pilares son fundamentales para el país tanto en materia productiva como en la vida diaria de los argentinos,
Por otro lado, el detalle específico de cada fruta y verdura es escalofriante para el bolsillo de los trabajadores. En enero el tomate redondo aumentó un 82,2% y en el interanual un 296%. Además, la lechuga creció un 51,1% en enero y un 77,5% en los últimos 12 meses, dos productos que se ven afectados por la época del año pero que dan miedo a la hora de hacer una ensalada con precios que superan los $300 el kilogramo.
En cuanto a las frutas, la banana registra una suba del 19,6% a lo largo del año y, a diferencia de la manzana que se mantendría, cuenta con diferentes restricciones por la importación, lo que podría hacer que siga creciendo. Frente a esto, el Gobierno nacional evalúa la creación de una empresa nacional de alimentos para negociar con los productores el precio de sus productos.
La idea es que el Estado establezca precios por debajo de lo que marca el mercado para detener esta gigantesca suma y que los salarios puedan rendir un poco más. De todos modos esta es una idea que por el momento no sería llevada adelante aunque cuando se conozcan los datos oficiales del INDEC sobre la inflación, podrían cambiar su postura.
