El pasado 30 de diciembre se aprobó la exploración petrolera en Mar del Plata, precisamente a 300 kilómetros de la costa. A raíz de esto, agrupaciones ambientalistas salieron a reclamar para suspender la actividad pero el jefe del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, defendió la postura del Gobierno en permitir la búsqueda de hidrocarburos allí.
El funcionario había argumentado que «nunca tuvimos un derrame de petróleo ni va a ocurrir» porque no querían «afectar a la flora y fauna del lugar», la cual se defendía con el «Estado haciendo de contralor«. Sin embargo, la Justicia Federal de Mar del Plata suspendió el proyecto y el ingeniero Norberto Beliera explicó en Radio 10 los motivos de esto desde su experiencia como ambientalista.
«La exploración produce un impacto en la fauna«, indicó el dirigente en contraposición a los dichos de Cabandié de hace un mes atrás. Como si esto fuera poco, también advirtió que «la exploración es una actividad sísmica» y sirve «para verificar si hay o no petróleo» por lo que las consecuencias de esto pueden ser mayores en caso de encontrar hidrocarburos en el Mar Argentino.
Lo que sucede es que en caso de encontrar gas o petróleo en las profundidades, se hacen pozos o erosionan la tierra para poder extraerlo, lo que genera un impacto en el ambiente por las explosiones además del uso de componentes, como cianuro entre otros, que afectan la vegetación de la zona. A raíz de esto, la justicia le puso un freno por tiempo indeterminado al avance de esta actividad.
En este contexto, Beliera advirtió que «hay monitoreos satelitales por planes de contingencia» pero que de todos modos no son suficientes para poder controlar el daño que generan en el ecosistema. Mientras tanto, en Mar del Plata las asociaciones ambientalistas celebran el fallo del juez aunque saben que entre las empresas encargadas y el Gobierno intentarán nuevamente trabajar en la zona.
