La inflación en Argentina está por las nubes y se hace notar en los productos más básicos, tales como los alimentos y las bebidas. Aunque ya, lamentablemente, estamos acostumbrados a que los precios aumentan cada unas cuantas semanas, o incluso días, muchas veces no tenemos noción de cuánto se han incrementado durante estos años. No obstante, los números son drásticos. Por ejemplo, una picada tradicional aumentó 380% en tan solo 4 años.
En LN+ precisaron qué producto se puede comprar con $1000 y cuánta cantidad. En el caso del queso pategrás y el salame, de los 4 kilos que se podían adquirir en las fiambrerías, ahora el billete de mayor denominación en Argentina alcanza para comprar 700 gramos. Para el jamón cocido, de los 4,7 kilos que se podían comprar en 2018, ahora uno tiene que conformarse con 900 gramos.
Pero estos no son los números más sorprendentes. El pan francés es un caso llamativo, ya que, de los 24,5 kilos que se podía comprar con $1000, ahora alcanza para 4,5 kilos, 20 menos que hace 4 años atrás. Lo mismo sucede con las bebidas. Antes se podían comprar 24 botellas de cerveza de un litro y 23 gaseosas; actualmente, solo 6.
En los últimos años, los panaderos han realizado protestas por el aumento del trigo, la harina y de otros insumos para la elaboración del pan, algo básico que casi no falta en ninguna mesa de las familias argentinas. Por ejemplo, en marzo de 2021 se realizó un “Panazo” y se repartió panificados de manera gratuita en Plaza Once. “Necesitamos políticas de Estado que permitan de una vez por todas garantizar que un alimento de primera necesidad como es el pan, pueda estar siempre en la mesa de las familias argentinas, y en especial de los sectores más vulnerables”, dijo Gastón Mora, titular del Centro de Panaderos de Avellaneda.
Devaluación del billete de $1000
Asimismo, el billete de $1000 se ha devaluado abruptamente desde el momento en que salió, hace 4 años y un mes atrás. En un relevamiento de la Fundación Libertad y Progreso, se concluyó que ese billete de se desvalorizó 92% desde que apareció a fines de 2017. En este sentido, se lo comparó con el valor del dólar: mientras el “hornero” valía 57 dólares en su debut, hoy equivale a apenas 4,6.
En relación a lo que se denomina Línea de Pobreza, el reporte indica que “una canasta básica familiar en noviembre de 2017 costaba $16.027, mientras que su valor a diciembre de 2021 fue de $76.146” (ahora pasó a ser de $78.624). En tanto, si se habla de la Línea de Indigencia, el estudio dice que “para adquirir una canasta básica alimentaria, una familia tipo pasó de necesitar $6.568 en noviembre de 2017 a $32.964 en diciembre de 2021”.
¿Precios Cuidados?
Pese a que el Gobierno intenta mantener una política de Precios Cuidados en el rubro alimenticio y educativo, la realidad económica sigue golpeando fuertemente. Esto habla de un fracaso en las políticas de la Secretaría de Comercio Interior, presidida por Roberto Feletti, que a todas costas intentó regular el precio de ciertos productos para aliviar un poco el bolsillo.
De este modo, la Canasta Básica Total consta de 33% de alimentos y bebidas; 4% de bebidas alcohólicas y tabaco; 10% prendas de vestir y calzado, 11% Vivienda, agua corriente, electricidad y otros combustibles, 5% en equipamiento y mantenimiento del hogar; 6% en Salud, 9% en transporte, 3% en comunicación, 6% en Recreación cultural; 2% en educación, 7% en Restaurantes y hoteles; 3% en bienes y servicios varios.