Tras lo ocurrido en Puerta 8, Tres de Febrero, la situación en Provincia de Buenos Aires sobre el consumo de drogas y los narcotraficantes es crítica. A pesar de esto, Sergio Berni, ministro de Seguridad bonaerense, continúa trabajando para seguir desarticulando bandas aunque reconoce que el problema central de esto no es culpa de su gestión ni de la anterior sino del mundo en general.
Tal es así que el funcionario prevé que el consumo podría agravarse en los próximos años a excepción de la marihuana, a la cual sacó del grupo de drogas duras para darle un espacio diferente. «No hay dudas que la marihuana va a ser el reemplazante natural del tabaco«, afirmó el dirigente en C5N y ejemplificó con lo que se vive en el norte de nuestro continente, donde ya es legal y su producción fue habilitada de manera masiva.
«Los inversores de Canadá, donde la marihuana ya es legal, son las propias tabacaleras como Philip Morris», reveló el ministro que prevé lo mismo para nuestro país. Además, comentó que «el propio jefe de la empresa pidió que el tabaco sea prohibido de acá a 10 años para darle lugar a la marihuana. Como también pasa con las automotrices que piden que de acá a algunos años todos los autos sean con energías renovables».
Sumado a esto, Berni reiteró que «el futuro de las tabacaleras está apuntado al uso de la marihuana y a la larga se va a terminar dando en todo el mundo», incluyendo a la Argentina, país que no queda exento de esto a pesar de que falta mucho para que eso ocurra según la proyección del propio funcionario. Más allá de esto, en los últimos años se flexibilizó el cultivo en nuestro país.
Desde noviembre del 2020 que el cultivo doméstico para uso medicinal ya no es penado por ley y esto es un avance en la lucha contra el narcotráfico puesto que si uno lo puede plantar no necesita recurrir a la ilegalidad para conseguirlo. Sin embargo, el foco de Berni no iba hacia las personas en situación medicinal, terapéutica y/o paliativa para combatir el dolor sino que iba a un aspecto más cotidiano.