El conflicto entre Rusia y Ucrania se recrudece más con el paso de las horas y el mundo vive un momento de máxima tensión. Pese a que Vladimir Putin acusó a Estados Unidos de provocar “histeria” por los anuncios sobre un conflicto inminente, las tropas rusas comenzaron a actuar sobre territorio ucraniano, con el bombardeo de una escuela en el este del país. Milagrosamente no hubo heridos ni víctimas fatales, pero se puede ver cómo crecen las amenazas de guerra.
Acorde a LN+, Las violaciones de las tropas se están gestando, mayoritariamente, en la región de la Cuenca del Donets, una jurisdicción que cuenta con más población rusa que ucraniana, pese a que el territorio quedó dentro de Ucrania. Las encuestas sobre identidades regionales en Ucrania han demostrado que alrededor del 40% de los residentes en el Dombás afirman tener una «identidad soviética». De esta manera, Rusia insiste con combatir el supuesto “genocidio” que el país vecino perpetúa.
Con respecto al ataque hacia el jardín de infantes, el personal pudo evacuar a los chicos pocos segundos antes de que cayeran las primeras bombas, según confirmó el gobierno ucraniano. Sin embargo, el sitio más caliente por el momento es el aeropuerto de Donetsk, la ciudad que es foco de hostilidades entre los rebeldes prorusos, Rusia y por las fuerzas armadas regulares ucranianas. Actualmente, si bien forma parte de Ucrania, forma parte de la no reconocida República Popular de Donetsk, que se declara independiente desde 2014.
Postura de Rusia
Según precisó el periodista Diego Laje, la postura bélica de Rusia no es binaria, sino que tiene “varias tonalidades de grises” que van más allá de estar en guerra o en paz. Así, han protagonizado ciberataques, bombardeos sin declaraciones de guerra, utilización de refugiados de Medio Oriente, entre otras tácticas para enfrentarse a otras naciones. “No podemos decir, en este momento, que hay un estado de guerra completo entre Rusia y Ucrania”, indicó.
“Rusia maneja un tono de belicosidad que es variable, que recorre tonos de gris y que usa en conjunto y en concierto con las negociaciones diplomáticas”, mencionó, tomando en cuenta que, en las últimas horas, la nación echó al número dos de la embajada de Estados Unidos en Moscú, Bart Gorman, por esgrimir que Rusia estaría por entrar en guerra con Ucrania.
Advertencias desde Occidente
Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, alertó nuevamente que la amenaza de guerra es “muy alta, pese a que Volodímir Zelenski pidió a Occidente el cese de sobreinformación. No obstante, el jefe diplomático de la Unión Europea (UE), Josep Borell, anunció que “ya ha empezado el bombardeo” que abriría un escenario para la futura guerra.
«De lo que tenemos evidencia y estamos muy preocupados es sobre el aumento de los combates y fuertes bombardeos en algunas partes de la frontera, exactamente la parte que yo visité a principios de enero», aseguró el diplomado. Así, mientras Ucrania sigue negando una amenaza de guerra total, Occidente y varias partes del mundo ya vislumbran un crecimiento del conflicto.
