El suceso con Generación Zoe marcó un antes y un después sobre cómo se promocionan estafas piramidales con criptomonedas en Argentina, sobre todo teniendo en cuenta que muchos inversionistas fueron engañados con ganancias por encima del 7,5% mensual si depositaban altas sumas de dinero. Ahora, otra criptomoneda, y por ende otra empresa, está siendo acusada de estafa por los mismos expertos que desenmascararon las maniobras de Leonardo Cositorto y sus socios. A diferencia de esta, Vayo Coin está siendo publicitada por decenas de famosos, entre ellos, Marcelo Tinelli y Susana Giménez.
La cripto fue lanzada por la empresa Vayo Business, promocionada como una firma que ofrece soluciones financieras a sus clientes con la promesa de multiplicar sus ahorros. Para cooptar gente, mencionan la alta inflación en el país y el riesgo de que los pesos argentinos ahorrados se devalúen rápidamente. “Vayo Buisness le permite al inversor elegir el tiempo de inversión que varía de 30 días a 240 días, cuanto mayor sea el tiempo de inversión mayor es la rentabilidad obtenida”, explica uno de los folletos de la firma.
Luego, hacen mención de la rentabilidad que se obtiene si el inversionista mantiene su dinero en la empresa ($5000 como mínimo). Si se decide optar por el tiempo de rentabilidad menor (30 días), el cliente obtiene un 6% mensual; si elige el mayor (240 días), un 15%. Sin embargo, hay flyers que ofrecen hasta un 10% mensual, mucho más de lo que Cositorto anunciaba. Lo llamativo de esto también, y que consiste también en la primera alarma, es que la cripto se puede conseguir a través de WhatsApp en vez de las plataformas virtuales que ofrecen seguridad.
¿Cuáles son las alarmas?
Ahora bien, las alarmas se vuelven a encender cuando se investiga a los fundadores de la empresa. “Vayo Business es S.A. creada en nov. 2011. Los accionistas son Ana María Lavitola (tiene 95%) y Matías Ezequiel Mansilla (tiene 5%). Ambos declaran domicilio en Comodoro Rivadavia y solo googlear el nombre d la socia mayoritaria enciende el alerta”, menciona un usuario de Twitter experto en el tema. “El hijo de la mujer, Leandro Usín, fue condenado por la Justicia porteña a 3 años de prisión por 15 hechos de estafa y en 2018 comenzó una investigación en la Justicia de Chubut q los medios locales llamaron ‘La gran estafa de Gaiman’. Cositorto orgulloso”.
La empresa no solo no está registrada en la Comisión Nacional de Valores (CNV) sino que, en su razón social de AFIP, figuran como vendedores de electrodomésticos y productos tecnológicos. El economista Luciano Muth (quien borró los tweets por supuestos aprietes de varias empresas, según afirmaron los especialistas Javier Smaldone y Osvaldo “Beto” Mendeleiev), indicó: «A diferencia de Zoe. Acá hay muchísima más deliberación en el armado de la estafa. Hay recursos para pagar a los más famosos del país, gente con autoridad, cualquier cosa que promocionen tiene peso. Su moralidad da igual, acá hay perjuicio a la sociedad y será denunciado ante CNV».
Se sospecha que es un esquema Ponzi porque, si bien para cualquier cripto es necesario invertir, a diferencia de esto se inicia un proceso en el que las ganancias que obtienen los primeros inversionistas son generadas gracias al dinero aportado por ellos mismos o por otros nuevos inversores que caen engañados por las promesas de obtener, en algunos casos, grandes beneficios.
Famosos involucrados
La lista de los famosos involucrados es exhaustiva, al ser más de 100 los que han realizado videos y colaboraciones con Vayo. Yanina Latorre, Marcelo Tinelli, Candelaria Tinelli, Federico Bal, Jimena Barón, Georgina Barbarrosa, Florencia Peña, Sol Pérez, entre otros son los que, al menos una vez, han auspiciado la criptomoneda en sus redes, casi repitiendo el mismo concepto: “Si no sabés en qué invertir tu dinero”, “Vayo Buisness se esfuerza para que vos inviertas de manera segura”, “Si vas de mi parte, tenés beneficios”, entre otras frases.
No es la primera vez que influencers y famosos con millones de seguidores en las redes promocionan empresas acusadas de estafa. Un caso emblemático fue Nuskin, una firma de productos de cosmética. Sin embargo, no solo sus productos fueron altamente cuestionados por especialistas, como la influencer y cosmetóloga Daniela “Dadatina” López, sino que el verdadero sentido de rentabilidad estaba en incluir más gente al negocio. Por ese motivo, varias personas reconocidas crearon cuentas secundarias o derivaron a sus seguidores a otras cuentas, para iniciar las conversaciones con otra persona.