Promediando el quinto día de la invasión rusa en Ucrania, este lunes se registró un ataque con misiles en la ciudad de Járkov. El mismo provocó al menos 11 muertos, según informó el jefe de la administración regional, Oleg Synegubov. Járkov es la segunda ciudad más grande del país invadido por las fuerzas de Rusia y se ha convertido en uno de los epicentros de batalla.
Synegubov dijo que las fuerzas rusas estaban disparando artillería contra zonas residenciales donde no hay posiciones del Ejército ucraniano ni infraestructura estratégica. “Esto está ocurriendo de día, cuando la gente ha salido a la farmacia, por víveres o por agua potable. Es un crimen”, aseguró el jefe de la administración regional, al tiempo que mencionó el deceso de 11 personas y que decenas resultaron heridas.
No obstante, no fue posible verificar precisa, inmediata e independientemente las cifras de víctimas. De hecho, anteriormente, el asesor del Ministerio del Interior, Anton Herashchenko, dijo que los ataques rusos del lunes con cohetes sobre los barrios residenciales de Járkov, región cercana a la frontera uncranio-rusa, habían matado a docenas de personas.
Rusia califica sus acciones en Ucrania como una “operación especial” que, según sostiene, no está diseñada para ocupar territorio, sino para destruir las capacidades militares de su vecino del sur y capturar a los que considera peligrosos nacionalistas. El domingo, el Ministerio de Salud ucraniano dijo que 352 civiles, entre ellos 14 niños, habían muerto desde el comienzo de la invasión, según consignó Reuters.
Por otra parte, las autoridades ucranianas afirmaron que los rusos intentaron varias veces durante la noche un asalto a la capital, Kiev, en donde el toque de queda se levantó este lunes por la mañana, como estaba previsto. Por eso se formaron largas colas fuera de los supermercados, mientras brigadas de voluntarios con lazos amarillos y azules -los colores nacionales- levantaron barricadas improvisadas.
“Desaceleraron el ritmo”
En tanto, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, reveló que los “saboteadores” rusos fueron “detectados y neutralizados”, en medio del sonido de alarmas que se escucharon hasta el amanecer. Muchos de los residentes de la ciudad pasaron el fin de semana refugiados bajo tierra en sótanos, refugios antiaéreos y estaciones de metro convertidas en búnkeres.
En esta línea, Ucrania señaló que las tropas rusas “desaceleraron el ritmo de la ofensiva” militar y denunció ataques contra edificios civiles en las ciudades de Zhytomyr y Chernigov. En contraposición, Rusia reivindicó su “supremacía aérea”, aseguró que controla la central nuclear de Zaporozhie, en el sudeste ucraniano, y señaló que ocupa Berdyansk, una ciudad portuaria del sudeste, a orillas del mar de Azov, en la provincia Zaporiyia.