La superpoblación en las cárceles de la provincia de Buenos Aires continúa siendo una problemática en la Argentina. Coco Oderigo, cofundador de la fundación Espartanos, que busca reinsentar en la sociedad a quienes estuvieron presos mediante el deporte y que luego consigan un trabajo, publicó en su cuenta de Instagram una foto en la que puede verse a muchos reclusos jóvenes hacinados en una pequeña celda.
«En una celda para 4 viven 16», indicó y agregó que «en un pabellón para 36 viven 123». «¿Alguien sabe cómo se soluciona la violencia de la connivencia y los altos niveles de reincidencia que se producen cuando salen en libertad?», se preguntó y afirmó: «Con hechos concretos, con constancia y con confianza en cada uno de ellos».
«En definitiva, mucho amor en el infierno», remarcó y contó que «hoy estuve con 123 jugadores de rugby de una unidad perdida en la provincia de Buenos Aires», lo que definió como «un ejemplo de resiliencia que invita a creer que todo es posible?». La imagen y las palabras de Oderigo traen de vuelta el debate la cantidad de presos que se encuentran hacinados en las cárceles bonaerenses.
Hoy en el ciclo Buenos Días América dieron a conocer la foto en cuestión y el conductor, Antonio Laje hizo hincapié en la necesidad de construir más prisiones. «Ténes 2 millones de planes sociales donde vos tranquilamente a la gente que le pagás, ponela a trabajar», aseveró y aclaró que «no sería un trabajo forzoso porque si vos le estás dando un plan hace que trabajen».
«Hace que trabajen y hasta se van a sentir mejor», aseguró y remarcó que «sino quieren trabajar, sacáles el plan social, esto es básico». Por lo tanto, sostuvo que el hacinamiento en las cárceles «es una decisión política». Carlos Salerno, periodista especializado en policiales, hizo hincapié en que si «en una pabellón para 36 hay 123, quiere decir que tenés 36 colchones» por lo que «el resto duerme …».
En esa línea, Laje subrayó que «ya se sabe que las cárceles son escuelas de perfeccionamiento de la delincuencia» y si bien afirmó que «eso es algo que puede cambiarse» recalcó que «a la política no le interesa cambiarlo». Lejos de quedarse callado, aseveró que «la Argentina podría estar completamente distinta si la política quisiera cambiar las cosas». «Evidentemente la inseguridad, la delincuencia es un gran negocio para un sector», concluyó.
La superpoblación carcelaria: ¿qué hicieron las autoridades?
En 2019 la superpoblación carcelaria en la provincia de Buenos Aires fue un tema que estuvo en el centro del debate cuando alrededor de 10.000 presos llevaron adelante una huelga de hambre para exigir que se descongestionaran las cárceles. A raíz de ese reclamo, la Corte Suprema de Justicia le ordenó al Gobierno bonaerense la creación de una mesa de diálogo para evaluar la situación.
En consecuencia, el gobernador de la Provincia, Axel Kicillof, firmó un decreto para la creación de esa mesa de diálogo. Ya en ese entonces, Julio Alak, ministro de Justicia bonaerense, admitió que «hay una inmensa sobrepoblación en las cárceles, la más alta de toda la historia del Servicio Penitenciario Bonaerense» y precisó que «al día de hoy tenemos 49.400 internos con 24.000 plazas disponibles, es decir que hay 20.000 internos que viven en condiciones que hay que mejorar».