Este viernes, las autoridades separatistas del este de Ucrania explicaron que un vehículo aparcado sin nadie en el interior había sido objeto de una explosión cerca de un edificio gubernamental en el centro de la ciudad de Donetsk, en el momento de máxima tensión con Rusia.
Un medio de comunicación de la autoproclamada República Popular de Donetsk, que cuenta con el apoyo de Moscú, instó a los residentes a mantener la calma y a no moverse por la ciudad si es posible. No se ha informado de que nadie haya resultado herido en la explosión.
Un testigo de Reuters dijo que el jeep había quedado completamente destrozado. El jefe de la milicia, Denís Sinenkov, dijo que el coche era suyo, pero que «nadie ha resultado herido». Por otro lado, el presidente Vladimir Putin ordenó al Gobierno ruso que aloje y alimente a las personas que abandonan las dos autoproclamadas repúblicas separatistas del este de Ucrania, una vez que lleguen al sur de Rusia.
Un comunicado del Kremlin dijo que Putin había ordenado al ministro responsable de hacer frente a las situaciones de emergencia que viaje al sur de Rusia para organizar el alojamiento de lo que el Kremlin llamó «refugiados de Donets», replicó Reuters.
Además, el mandatario también ha ordenado que cada persona que llegue de Donets reciba un pago de 10.000 rublos. También Putin dijo que hay un «agravamiento» del conflicto en el este de Ucrania, donde el Ejército de Ucrania afronta desde 2014 a milicias separatistas prorrusas apoyadas por Moscú y donde en las últimas horas ambas partes se han vuelto a acusar de violaciones del alto el fuego.
«Lamentablemente ahora observamos un agravamiento de la situación en el Donbás», afirmó el mandatario ruso en rueda de prensa conjunta con su homologo bielorruso, Alexandr Lukashenko. Según Putin, el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk son la garantía para el restablecimiento de la paz en Ucrania y para poner fin a las tensiones en torno a este país».