Luego del avance de las tropas rusas sobre Ucrania en busca de llegar a las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, el gobierno de allí, por medio del ministerio del Interior, prohibió la salida de hombres de entre 18 y 60 años del país. La orden que llegó a la frontera es que todo quien desee retirarse de la nación debe alistarse a la milicia para defender ante la continuidad de los ataques.
De hecho, se espera que en la próxima madrugada, cuando se intensifiquen los ataques, ellos sean la primera línea de defensa ante el ataque del ejercito de Rusia. Se estima que la distribución de personas será de menor a mayor de edad y serán puestos en puntos estratégicos de las ciudades ucranianas para combatir. Sin embargo, el bombardeo aéreo aún no es controlado.
En las próximas horas se hará oficial la obligatoriedad de ingresar a las fuerzas armadas para este grupo de personas. Para quienes no queden dentro de este sector, el gobierno ucraniano está entregando armas para la defensa de los civiles, especialmente para los residentes de Kiev que están sufriendo la llegada de tropas rusas en las últimas horas.
Según los últimos informes, más de 10.000 rifles automáticos fueron entregados a civiles para que se defiendan en caso de que tropas de Rusia quieran sobreponerse. Mientras tanto, los muertos ascienden a 137 en el primer día de conflicto entre los países. Se espera que la Unión Europea brinde apoyo ante esta situación crítica que están atravesando aunque por ahora nada llegó.
Se estima que durante la madrugada de Argentina haya un avance todavía más profundo ordenado por Vladimir Putin en su afán de llegar a cada una de las ciudades de Ucrania sin importar las consecuencias sociales o económicas ni las víctimas fatales que dejarán en el camino. El repudio al respecto es global pero nada detiene el avance de las tropas.