Aníbal Lotocki fue denunciado por mala praxis. La causa de «el cirujano de las famosas» se hizo conocida por los problemas de salud que tuvo que enfrentar Silvina Luna. Al día de hoy, la ex Gran Hermano tiene que tomar corticoides para poder cuidar su salud. Se conoció que Aníbal Lotocki uso polimetilmetacrilato en el cuerpo de sus pacientes; material que no es apto para ser usado en el cuerpo humano.
A raíz de que comenzó el juicio contra el excirujano, muchas de sus víctimas salieron a romper el silencio. Ya lo hizo en su momento Silvina Luna y, recientemente, lo hizo Gabriela Trenchi. Ella estuvo en el piso del programa de Karina Marzzocco dando detalles de la tortura que atravesó a causa de estas operaciones.
«Yo fui en el 2015 a hacerme un levantamiento mamario y todo estaba en orden» comenzó narrando su historia Gabriela Trenchi. Asimismo, aclaró que ella se quería poner los hilos tensores en el glúteo, pero otro cirujano le había advertido que no porque era riesgoso. En cambio, Lotocki le dijo que sí por lo que ella accedió a operarse con él. Además, tenía la buena referencia de su operación anterior. Se suponía que nada iba a salir mal.
«Él me dijo que me los iba a poner dobles, sacarme grasa de las rodilas y de la cadera y que con eso se me iba a levantar la cola» continuó detallando cómo fue el inició de su pesadilla Gabriela Trenchi. Asimismo, recordó que el día de la operación quien le otorgó la anestesia fue el propio Aníbal Lotocki, no un médico anestesista. Además, mencionó que cuando se despertó le dolía todo y no podía moverse.
Luego, siguió explicando que estaba toda vendada desde la espalda hasta los tobillos además de estar cubierta de sangre. «En la espalda tenía un agujero, pero no tenía puesto el drenaje por lo que supuraba por todos lados» explicó detallando la horrible situación Gabriela. Conjuntamente, manifestó que Lotocki nunca apareció, solamente una enfermera a explicarle que «eso era normal».
«A partir de ahí viví un infierno y me cambió la vida completamente» manifestó con mucho pesar la víctima de Aníbal Lotocki. Dijo que le dieron el alta a las dos horas y ella se sentía muy descompuesta. Conjuntamente, ella seguía supurando y estaba totalmente ensangrentada. «Después de esa operación Lotocki nunca más me vio» sentenció Gabriela.