Desde que tomó la decisión de invadir Ucrania, Vladimir Putin se convirtió en uno de los personajes más apuntados por la mayoría de los países del mundo. Es que el presidente de Rusia envió a su ejército a dicho país con el fin de evitar que éste se una a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Asimismo, el mandatario de 69 años amenazó a otros dos países que buscan unirse a esa organización, pero sus presidentas se plantaron.
Ellas son Magdalena Andersson (55) y Sanna Marin (36), primeras ministras de Suecia y Finlandia, respectivamente, quienes respondieron a la advertencia rusa sobre “graves consecuencias” en caso de alistarse a la OTAN. Ambas le remarcaron al Kremlin que son sus países los que eligen “por sí solos y de forma independiente su línea de seguridad”.
Cabe recordar que el último viernes, la Federación Rusa advirtió a los Estados nórdicos de sufrir “graves consecuencias militares y políticas que requerirían medidas recíprocas” en caso de alinearse a la OTAN. Sin embargo, lejos de intimidarse o de sentirse amedrentadas, Finlandia y Suecia fueron contundentes en su respuesta al país que el jueves decidió iniciar una invasión a Ucrania por motivos similares.
¿Qué dijeron?
La Primer Ministro Andersson fue la que arrancó a la hora de recoger el guante y señaló: “Es nuestro país el que elige por sí solo y de forma independiente su línea de seguridad”. Por su parte, el ministro finlandés de Asuntos Exteriores, Pekka Haavisto, le restó importancia a la amenaza: “Eso ya lo vimos en el pasado”, afirmó el funcionario, según recopiló NA.
No obstante, ambos países ya descartaron la posibilidad de unirse a la alianza militar occidental, pero pidieron garantías para asegurarse de que la puerta siga abierta a futuro. La advertencia de Putin surgió luego de que representantes de Suecia y Finlandia se presentaran como invitados junto a los 30 países de la OTAN en la teleconferencia a la que convocó el secretario general de la organización, Joe Stolnenberg.
Andersson, la Primera Ministro en la historia de Suecia
El 30 de noviembre del año pasado, Andersson se convirtió en la Primera Ministro de Suecia tras la renuncia de su predecesor Stefan Löfven. Nació en Uppsala, capital académica del país nórdico, y estudió en la “Handels”, considerada la mejor escuela de negocios sueca. Fue a los 16 años donde tuvo su primer contacto con la política, al unirse a la militancia socialdemócrata.
Políticamente, Andersson se ha forjado una reputación de mujer firme, segura de ella misma y con un tono directo que contrasta con la moderación habitual de Suecia. Pero ella se describe como una “mujer simpática y trabajadora” a la que le encanta tomar decisiones. Además de su actual cargo, supo ser presidenta del Comité Monetario y Financiero Internacional del Fondo Monetario Internacional entre diciembre de 2020 y enero de 2022.
Marin, la Primera Ministro más joven del mundo
Con apenas 34 años, Sanna Marin se convirtió en jefa de Gobierno de Finlandia. Militante de centroizquierda, antes de asumir como máxima autoridad de su país, se desempeñó como ministra de Transportes y Comunicaciones. “Vengo de una familia pobre y no habría podido tener éxito y seguir adelante si no fuera por el sólido estado benefactor y el sistema educativo finlandés”, declaró en su momento la dirigente.
Pero a mediados de 2021, surgieron dos escándalos que la involucraron: supuesta utilización de fondos públicos para la compra de alimentos para su residencia y una fotografía de ella saliendo de una fiesta en un club de baile, ambas polémicas en plena pandemia de coronavirus. “Debí tener mejor criterio”, se excusó la joven Primera Ministro finlandesa.
¿Un puente hacia la paz?
Por otra parte, en lo referido al conflicto entre Ucrania y Rusia, el presidente del país invadido, Volodímir Zelenski, confirmó que ambas partes mantendrán negociaciones cerca de Chernobyl. Aclararon que será “sin fijar condiciones previas”, tras conversaciones entre el propio Zelenski y el primer ministro de Bielorrusia, Alexander Lukashenko; este último aliado a Putin.