El presidente ruso, Vladimir Putin, volvió a apuntar contra Occidente este lunes y lo calificó como un “imperio de mentiras”. La intervención ocurrió durante un encuentro económico con funcionarios de su gobierno y tras las duras sanciones financieras de Estados Unidos y la Unión Europea. Mientras tanto, Ucrania exige el cese al fuego inmediato en el quinto día de enfrentamientos.
Frente a sus funcionarios, el mandatario ruso tomó la palabra y cargó contra la OTAN. “Los invité para hablar de temas relacionados a la economía y a las finanzas. Discutimos este tema con [el primer ministro] Mickhail Vladimirovich. Por supuesto, teniendo en cuenta las sanciones que la llamada ‘comunidad Occidental’, como la llamé en mi discurso ‘el imperio de mentiras’ , está tratando de implementar contra nuestro país. Empecemos, por favor”, manifestó.
Durante los últimos días, EE.UU y la Unión Europea definieron expulsar bancos rusos del mecanismo financiero SWIFT, un sistema interbancario de seguridad considerado la columna del sistema financiero final. De este modo, se pretende quitar a Moscú una puerta de financiamiento y aislarlo del mundo en pleno combate.
Además, se avanzó en medidas restrictivas que “evitarán que el Banco Central Ruso despliegue su reservas internacionales” lo que reduciría su capacidad de utilizar divisas para respaldar el rublo. Estas ya surgieron efecto al registrarse una caída del 30% de la moneda local frente al dólar y el euro.
En medio de este escenario, el Banco Central y el Ministerio de Finanzas de Rusia anunciaron un conjunto de medidas para lograr la estabilidad financiera en el país. Entre ellas está la decisión de la Junta Directiva del Banco de Rusia que decidió elevar la tasa de referencia al 20% anual que “permitirá garantizar el incremento de los intereses de los depósitos a los niveles necesarios para compensar los riesgos de la inflación y de devaluación de la moneda”.