En medio de la invasión de Rusia a Ucrania, los países están tomando medidas para aislar cada vez más a Vladimir Putin. Uno de los que más ha sancionado a Moscú, fue Estados Unidos. Joe Biden anunció que no le comprará más petróleo. En consecuencia entabló charlas con Nicolás Maduro para reemplazar el crudo ruso. El giro norteamericano no le cayó nada bien a Patricia Bullrich.
Al inicio de la semana, el Presidente estadounidense, Joe Biden, oficializó que no será más un cliente de Rusia. En la Casa Blanca se decidió que no le comprarán petróleo a Vladimir Putin. La búsqueda de que le “duela” la invasión a Ucrania, hizo que Estados Unidos tenga que levantar el teléfono y negociar con líderes “rivales”.
Luego de publicar la medida, en Washington decidieron enviar funcionarios a Caracas para hablar con Nicolás Maduro. El fin principal de la visita fue conseguir el petróleo que ya no le proveerá Moscú. El Presidente venezolano, pese a ser aliado de Rusia, no se mostró descontento con la propuesta y parece que avanzan en las negociaciones.
En ese marco, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, se lamentó por el giro que decidió hacer Joe Biden. “Es duro para nosotros que esto suceda, que la realpolitik sea tan explícita. A uno le duele el alma, me imagino a Guaidó, a la resistencia venezolana. Duele que sea tan burda esta idea de que ahora me conviene Venezuela”, sostuvo en Radio La Red.
La exministra de Seguridad en la gestión de Mauricio Macri, siempre estuvo encolumnada con la geopolítica norteamericana. Cuando fue funcionaria, el Gobierno de turno tenía una gran relación con la administración de Donald Trump. Además ambas naciones lucharon para no reconocer a Maduro como legítimo presidente de Venezuela y sí a Juan Guiadó.
