Alberto Fernández se encuentra en una compleja situación política, tiene el enfrentamiento con la vicepresidenta, Cristina Kirchner y a su vez, los fuertes reclamos de La Cámpora, la organización liderada por Máximo Kirchner. Por si esto fuera poco, hoy se sumaron las declaraciones del empresario, Cristiano Rattazzi, quien se mostró no muy contento con el accionar del mandatario.
Este mediodía en diálogo con Luis Novaresio en LN+, el entrevistado admitió que «yo le tenía bastate estima» porque «lo conocía bastante bien» y remarcó que «entonces, pensé que iba a manejar mejor el país, que iba a tener un mejor funcionamiento, un rumbo al cual ir». Ante esas palabras, el conductor le preguntó: ¿Alberto Fernández lo desilusionó? y sin dudar, el empresario respondió: «Sí».
Sobre qué fue lo que mayor desilusión le ocasionó, indicó que «nunca lo vi como una persona que podía decir una cosa y a los cinco minutos decir todo lo contrario. Después decir otra cosa y así», ya que, reconoció que «creía que era una persona con cierta lógica», debido a que «cuando vos le hablabas, se veía como una persona agradable, interesante con una cabeza inteligente».
«Por eso, nunca pensé que podía ir a esta especie de voy, no voy, soy, no soy», marcó e insistió con que «no pensaba que podía entrar en ese tipo de sistema». En consecuencia, Novaresió le consultó: «¿Qué cree que le pasó» y Rattazzi se limitó a decir, «no lo sé». En ese sentido a modo de autocrítica, precisó que «cuando entramos en la pandemia, yo dije que era el momento de mostrar una situación épica en la Argentina, de liberar todas las fuerzas que están en el sector privado», pero «me equivoqué fuerte porque Alberto Fernández dijo que todo lo íbamos a resolver con el sector público», señaló.
«Y ahí fue cuando yo dije no la tiene clara», enfatizó y cuestionó que «sigo escuchando que el sector público va a resolver alguna cosa». Lejos de quedarse callado, aseveró que «el sector público solo puede hacer limosna» y aseguró que «el populismo sin plata es muy complicado». En ese marco, respecto de si el mandatario puede resolver la situación económica, el entrevistado fue contundente y sostuvo que «empeorarla es bastante difícil».
«El punto está en si Alberto Fernández tiene posibiliad de ganar las elecciones (en el 2023)», recalcó y bien indicó que no sabía si eso iba a suceder, subrayó que «en las elecciones legislativas se vio que mucha gente joven no quiere limosna y planes, quiere trabajo real, que le permita generar valor agregado para así generar riqueza». Además agregó que «los jóvenes quieren un país abierto al mundo en el que el trabajo lo den los privados». Sin dejar lugar a dudas, definió al Gobierno como una gestión de «mucha limosna y mucho plan y que piensa resolver las cosas con mucha limosna y mucho plan».
«La Cámpora es híper populista» y ¿Cristina Kirchner también?
Al referirse a la agrupación comandada por Máximo Kirchner, el empresario fue tajante y afirmó que «hay un sector del kirchnerismo, La Cámpora, que quiere el híper populismo y no respetar ninguna de las reglas normales del funcionamiento de la economía» en donde «se juegan los intereses, las cajas y por eso, también es hípercaja». «Y del otro lado, hay quienes quieren un país un poco más normal y que dicen no podemos ir al default ahora porque creamos una situación trágica», sostuvo en alusión al acuerdo con el FMI.
Sobre si la vicepresidenta también es híper populista, aseveró que «Cristina siempre lo fue. Creó un populismo muy fuerte en Argentina que antes no existía y lo instaló como sistema de vida». Frente a ese panorama, habló sobre la situación económica del país y tampoco escatimó en críticas sobre todo respecto a la existencia de la inflación y la salida de la convertibilidad.
El problema sin fin de la inflación y cómo hacer para salir de la crisis económica
«Hace muchos años que Argentina sigue parada en el mismo lugar», remarcó y precisó que «yo creo que desde el 30 en adelante, gran parte de Argentina perdió el rumbo en lo que es macroeconomía y la relación con el mundo». «Tuvo una reacción mala a la crisis del 29, que fue una crisis mundial tremenda, y después fue una cadena de momentos un poco mejor y de empeorar y empeorar», detalló.
«La inflación siempre existió, excepto en los 10 años de convertibilidad en donde efectivamente habían creado un país un poco diferente. Se pensaba que no había inflación contínua, por eso, cuando se salió de la convertibilidad, todos se dieron cuenta que salir de un sistema ordenado en lo macroeconómico, fue muy peligroso», recalcó.
«En el 2001, Argentina tiró todo por la borda, pero todavía podía estar ordenada», sostuvo y agregó que «cuando en 2003, 2004 empezó de vuelta la inflación, yo dije, no, no puede ser». «Con un superávit extraordinario del 4 y medio, con los precios de los commodities también extraordinarios, cómo volvimos a la inflación, que es el más injusto de los impuestos hacia la gente de menores recursos», resaltó.
Sobre cuál es la solución para que nuestro país salga de la crisis económica que atraviesa, Rattazzi afirmó que «hay que tener una moneda fuerte, la que sea, pero el peso ya no es creíble para nadie, excepto para algunos que quieren hacer populismo» y de forma muy clara, aseguró que «no existe el peso». Por lo tanto, «hay que hacer un sistema que sea sólido y ordenado en el tiempo, pero de manera rápida porque la gente no da más», concluyó.