Alberto Fernández vuelve a ser protagonista de otra declaración insólita para enfrentar o justificar la inflación. De la mano de hacer “una guerra contra la inflación” o que la presión inflacionaria es culpa “de los diablos”, el presidente convocó a empresarios y gremios a hacer una “terapia de grupo”. A su vez, volvió a pedir la unidad del bloque y a darle “una oportunidad al dialogo”.
“Hemos probado mil formas, nos peleamos, discutimos, algunas veces nos bombardearon. ¿Por qué una vez no probamos de sentarnos en una mesa, contarnos qué nos pasa? Hagamos una suerte de terapia de grupo y encontremos una solución dialogada”, dijo Alberto Fernández en la conferencia, frente a representantes de la CGT y la UIA.
Alberto Fernández culpa a «los poderosos»
A la vez, culpó a “los poderosos” por el número inflacionario de 2022, que ya acumula un 8,8% entre enero y febrero. Pese a que la oposición destaca que la inflación se debe a la emisión monetaria y a la falta de cambios estructurales en la economía, Fernández sigue sin registrar esos puntos. Por el contrario, felicitó a Roberto Feletti por sus políticas de Precios Cuidados y control de precios.
“No esperen de nosotros ni ajustes ni retracción de la economía; seguimos creciendo con criterios de igualdad, el trabajo crece, pero no logramos que la distribución sea más justa, pero eso es por que la inflación mete la cola. No es un problema de un presidente, sino de una sociedad que pueden recuperarse, tiene todas las condiciones”, explicó.
También intentó restarle responsabilidad a la inflación del año pasado, que superó el 50%. «Ayer hablaba con Martín (Guzmán) y de los 50 puntos (de inflación) deben haber 10 que tienen que ver con la guerra y el contexto, pero hay 40 que son nuestros», dijo. Ante esto, tuvo en cuenta el impacto de la pandemia en la economía mundial y, ahora, la guerra entre Rusia y Ucrania.
Otro pedido de unidad
Por otro lado, los funcionarios que lo acompañaron en el acto, tales como Sergio Massa y Matías Kulfas, apelaron al discurso de unidad. “La pelea, la división, nos transforma en amigo y enemigo sin escuchar las razones, y superar esa idea de la argentina dividida para pasar a acuerdos es una responsabilidad de todos”, sostuvo el presidente de la Cámara de Diputados.
Alberto Fernández también se mantuvo en esa línea y habló sobre la necesidad de cerrar el acuerdo con el FMI para sacar al país adelante. “Antes el escenario no estaba dado: primero tuvimos que resolver el problema de la deuda, era difícil proyectar el futuro. Había que despejar esos problemas para poder pensar en el futuro. Ahora tenemos claro dónde está el horizonte”, explicó.