El Tribunal Constitucional de Perú devolvió el jueves la vigencia del indulto de 2017 a favor del expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de cárcel por dos masacres durante su gestión, por lo que exmandatario debería quedar libre. El fallo generó manifestaciones de rechazo en Lima y quejas desde el gobierno.
Fujimori, de 83 años, fue indultado a finales del 2017 por el expresidente Pedro Pablo Kuczynski, decisión que fue revocada en octubre del 2018 por la Corte Suprema al considerarla irregular luego de la intervención de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), informó Télam.
El exmandatario podría abandonar la prisión el lunes o martes, según anunció su abogado César Nakazaki. «Acabo de conversar con el presidente. Se ha emocionado, ha sentido un gran alivio. Era injusto que muera en la cárcel», manifestó Nakazaki.
«Estamos coordinando ver a donde se va a quedar mi papá. Su situación es bastante frágil», dijo Keiko Fujimori a los periodistas. «Ha recibido la noticia con prudencia», acotó. El exmandatario sufre reiteradas dolencias que motivaron ya varias internaciones. Recurrentemente padece problemas respiratorios y neurológicos e hipertensión.
Alberto Fujimori fue condenado por haber sido autor mediato de la matanza de 25 personas en los casos Barrios Altos en 1991 y la Universidad La Cantuta en 1992, mientras su Gobierno luchaba contra la guerrilla izquierdista de Sendero Luminoso.
Rechazo generalizado al fallo
La Asociación de Mujeres Peruanas Afectadas por las Esterilizaciones Forzadas (Ampaef) cuestionó el fallo. «Para nosotras este indulto es ilegal, impunidad total. Fujimori es responsable de las esterilizaciones forzadas, crimen de lesa humanidad», expresó en un tuit.
A la queja se sumó Amnistía Internacional: «AI rechaza fallo del Tribunal Constitucional que restablece indulto humanitario a exmandatario Alberto Fujimori y se solidariza con las víctimas y sus familiares en su búsqueda de justicia y reparación».
