La grieta interna del Frente de Todos es cada vez más pronunciada, si se tienen en cuenta los vanos pedidos de unidad de Alberto Fernández y de los funcionarios que lo apoyan. Lejos de buscar eso, Cristina Kirchner no solo está negada a sentarse a dialogar, sino que apoya la desestabilización del Gobierno con los paros y el levantamiento de sindicatos. Por eso, Jonatan Viale analizó el paso a paso del plan de la vicepresidenta para buscar la rendición del primer mandatario.
“Cristina está dispuesta a sacar sus sindicatos a la calle para que Alberto se quiebre, para que Alberto se rinda”, sostuvo en su columna editorial de Radio Rivadavia. Algunos de los sindicatos que responden a ella son los de maquinistas de trenes, camioneros, bancarios y metalúrgicos. Hoy, los ferroviarios dejaron 1.500.000 de personas sin transporte para ir a sus lugares de trabajo o estudio.
“¿Qué genera esto? Mal humor social, angustia, llegar tarde al trabajo, perder plata, buscar un remis. Fijate cómo son las vueltas de la vida que, ayer, Chino Navarro había dicho que el maquinista es el presidente”, dijo. Además, el periodista se preguntó qué pasa si Pablo Moyano, quien no tiene la mejor relación con Fernández, decide parar e ir contra el gobierno: no habría recolección de residuos, traslado de alimentos y bebidas, no habría servicios básicos esenciales, entre otras cuestiones.
La visión de futuro para Jonatan Viale
Con este paro de maquinistas, junto a la amenaza de Moyano de “reventar la Plaza de Mayo”, Cristina le está avisando a Alberto, según Jonatan Viale, que “si no entrega todo el gabinete, lo empuja al precipicio”. “Se matan para ver quién tiene menos culpa del desastre de Gobierno que es hoy”, apuntó, recordando el caso del fiscal Alberto Nisman.
“No nos damos cuenta de lo que ella es capaz con tal de conseguir lo que quiere. ¿Qué quiere? Gobernar, sacarse este monigote de encima. Cristina no tiene ningún límite legal ni moral para conseguir lo que ella quiere. Además, considera que este Gobierno está terminado, porque el presidente perdió la poca credibilidad y se convirtió en una caricatura”, apuntó.
Acorde mencionó el politólogo, para Cristina Kirchner el mandato de Alberto Fernández se terminó cuando apareció la foto de la fiesta de cumpleaños en Olivos, en plena cuarentena estricta. “Pensá que su monigote hacía esto. En ese instante, pensó: ‘Este tipo no me sirve más, es un frívolo’. Por eso, ella dice ‘esto está terminado’”, culminó.
