EI expresidente Mauricio Macri viajará a Italia, donde participará en el Mundial de Bridge Salsomaggiore Terme, una competencia internacional de naipes. La presentación en el torneo de cartas generó revuelo en redes sociales donde recordaron el antecedente del líder PRO con el juego que terminó con el exjefe de Gobierno porteño sin plata y “mangueando para comer”.
Apenas minutos después de que la Confederación Sudamericana de Bridge y el propio Macri confirmen que será parte de la delegación argentina senior en Parma, trascendió en Twitter un recuerdo poco grato para el referente opositor. La historia se remonta a mediados de los años 90 durante un viaje que mantuvo el exmandatario con sus amigos a Chile.
«Nos perdimos toda la guita en el Casino»
En una entrevista en el programa Tres Tristes Tigres que conducía Jorge Guinzburg, el periodista le preguntó al entonces presidente de Boca Juniors si recordaba alguna ocasión en la que no le haya alcanzado la plata para pagar algo que necesitaba o quería.»Me acuerdo una vez en Chile que estuvimos con tres amigos. Estábamos justo en la época de los 18 o 19 años, con la fascinación con el casino», comenzó Macri.
Y continuó la historia: «Nos perdimos toda la guita que teníamos en el casino. Así que tuvimos que vivir tres días en el auto mangueando para comer porque no teníamos hasta que llegase un giro que nos permitiese volver a Buenos Aires». La anécdota generó risas entre los usuarios que apelaron a comentarios irónicos para presagiar el desempeño del exPresidente en el torneo.
¿Qué es el Bridge?
El juego es de origen inglés y se empezó a practicar en el siglo XV. Según NA, la atracción del Bridge es que se necesita mucha habilidad para pensar, analizar y planear. También se requiere aptitud psicológica y audacia. Los naipes que se utilizan en este juego son: Diamante, Corazón, Espada y Trébol. El enfrentamiento se da entre cuatro personas divididas en parejas.
En su cuenta de Instagram, Macri publicó las sensaciones de formar parte del equipo nacional y subrayó que “es un orgullo como argentino ser parte de un torneo mundial de un juego tan profundo como fascinante”.
Asimismo, remarcó que es un deporte olímpico desde 1999 que “exige la misma dedicación y valores que cualquier otro: entrenamiento intenso, competitividad, fortaleza psicológica, destrezas específicas, resistencia, y, muy especialmente en este caso, estudio sistemático de jugadas y respeto a las reglas y al rival”.