Se reflota la investigación contra el gobierno de Mauricio Macri por el presunto contrabando de armas a Bolivia en 2019. En este marco, darán sus testimonios los gendarmes argentinos que integraron el segundo comando Alacrán desplegado al país vecino tras el golpe de Estado a Evo Morales. Se busca reconstruir el destino de las municiones anti-tumulto que salieron de Buenos Aires a La Paz con el fin de defender la Embajada nacional y la residencia de su titular.
Quienes brindarán su testimonio son los 11 gendarmes que arribaron a Bolivia en enero de 2020 (y se retiraron en marzo de ese año) para reemplazar a aquellos que llegaron en noviembre de 2019 a bordo de un avión Hércules C-130 junto con las municiones anti tumulto de elaboración argentina que habrían ido a parar a manos de las fuerzas represivas bolivianas, según repasó Télam.
Resultado de los testimonios
En la primera tanda de testimoniales “no hubo sorpresas” porque los gendarmes del tercer grupo que llegó a Bolivia confirmaron que no utilizaron las municiones exportadas a ese país y que no realizaron prácticas de tiro, por lo que desacreditaron la hipótesis de que ese podría haber sido el motivo por el cual los pertrechos no regresaron a la Argentina.
Los gendarmes que estuvieron en La Paz entre el 28 de febrero y el 27 de junio del 2020 relataron que viajaron a Bolivia en vuelos comerciales, que no llevaron armas y que las que portaron en ese país les fueron entregadas allá y estaban almacenadas en un lugar de guardado de no más de dos metros cuadrados por lo que allí no hubieran entrado, por ejemplo, las 70.000 balas de goma cuyo destino se investiga.
En total, fueron 21 los gendarmes convocados a prestar testimonio bajo juramento de verdad. A partir de una investigación interna de la propia Gendarmería, se pudo saber que las municiones transportadas a Bolivia no fueron utilizadas por el Personal de Gendarmería que fue desplazado a ese país, por lo que se presume que ahora el juez llegará a la misma información, pero en el marco del expediente judicial.
La Justicia busca determinar, además, qué fue descargado de aquel vuelo de noviembre de 2019, quién lo descargó, a dónde fue llevado y que documentación existe al respecto; por lo que aún espera recibir desde Bolivia toda la documentación respaldatoria de aquella información que ya se encuentra en el expediente porque fue aportada por los denunciantes.
La denuncia y los imputados
La investigación tuvo su origen a partir de la denuncia del Gobierno boliviano sobre el expresidente Macri por una nota hallada en Bolivia y firmada por el General de la Fuerza Aérea Boliviana Jorge Gonzalo Terceros Lara, en la que le agradecía al entonces embajador argentino en ese país, Álvarez García, el envío de 40.000 cartuchos AT 12/70, gases lacrimógenos y granadas de gas.
El Gobierno nacional se hizo eco de estos hechos denunciados el 12 de julio pasado y se presentó ante la Justicia bajo las firmas del ministro de Justicia, Martín Soria; la entonces ministra de Seguridad, Sabina Frederic; y la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), Mercedes Marcó del Pont.
Además de Macri, están imputados en la causa sus ministros de Seguridad y Defensa, Patricia Bullrich y Oscar Aguad; el entonces embajador en Bolivia, Normando Álvarez García; al exdirector general de la Gendarmería Nacional, Gerardo José Otero; y los entonces directores de Logística y Operaciones de esa fuerza, Rubén Carlos Yavorski y Carlos Miguel Recalde.
El fiscal del fuero Penal Económico Claudio Navas Rial imputó también a los exfuncionarios del gobierno de Cambiemos Marcos Peña (jefe de Gabinete), Jorge Faurie (Canciller) y Fulvio Pompeo (secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación) y al comandante de Gendarmería Adolfo Héctor Caliba, señalado como quien coordinó con la policía boliviana el envío de elementos represivos.
Caliba quedó imputado “en razón del rol que éste habría desplegado en el aeropuerto del Alto, La Paz, en las tareas de recepción del personal de Gendarmería y de los armamentos y municiones aparentemente enviado”. Según el expediente, Caliba dirigió a una comitiva argentina, escoltada, hasta el aeropuerto y supervisó la carga y descarga del avión que nunca apagó su motor en la madrugada del 13 de noviembre de 2019.
Los elementos hallados
En los depósitos de la Policía Boliviana se encontraron los siguientes elementos que, según las denuncias presentadas ante la Justicia habían salido de Argentina y se habían desviado en su destino final: 26.900 cartuchos de perdigón de goma; 28 gases aerosol; 19 gases aerosol; 55 granadas gas CN; 53 granadas gas H; 19 granadas gas CS y dos granadas tipo béisbol; material producido por Fabricaciones Militares en Argentina.
“De acuerdo a los remitos de entrega de Fabricaciones Militares, se conoció que el lote de municiones AT 12/70 encontradas en Bolivia (Lote Nº08/2018) fue comercializado a Gendarmería Nacional en noviembre de 2018”, se consignó en una de las presentaciones judiciales que realizó el Gobierno nacional. En la denuncia también consta que parte de ese material fue hallado en bolsos rotulados como “guantes”.