El actual embajador de Brasil, Daniel Scioli, habló de la coyuntura política actual y del rol del presidente Alberto Fernández en un contexto tan complicado. Entre el silencio de Cristina Kirchner y el rechazo de La Cámpora y de sus dirigentes al diálogo, cada vez resulta más difícil sostener la autoridad que le corresponde por ser primer mandatario, y por eso lo defendió. Además, recordó sus cruces con la vicepresidenta cuando fue candidato, allá por el 2015.
«El presidente escucha, toma en cuenta, pero el que decide es él«, dejó asentado Daniel Scioli en declaraciones radiales, a las cuales tuvo acceso NA. «Cuando uno gobierna, toma decisiones y hay que bancársela», amplió. De esta manera, apeló al respeto de los demás dirigentes, como Máximo Kirchner, a las decisiones que el jefe de Estado toma con el propósito de “resolver la vida de los argentinos”.
«En las cuestiones de fondo hay un gran consenso, después el Presidente va tomando decisiones en la diversidad del Frente», reconoció. El corte casi definitivo se dio tras la aprobación del acuerdo con el FMI. La marcha por el Día de la Memoria demostró, en la práctica, la escisión de un oficialismo que, en 2019, se presentaba unido para triunfar contra Juntos por el Cambio.
La tensa relación de Daniel Scioli con CFK
Por otro lado, Daniel Scioli habló brevemente sobre su experiencia como candidato presidencial y como gobernador de la provincia de Buenos Aires. Al nombrar esto, destacó que no es la primera vez que Cristina Kirchner intenta controlar la metodología de gobierno. “Tengo mucha experiencia en todas estas cosas, con solo recordar las distintas etapas de mi gobierno de la Provincia”, dijo.
La victoria de Mauricio Macri y el intento de controlar el poder de la provincia fueron claves para desestabilizar la visión positiva que Scioli tuvo alguna vez sobre la vicepresidenta. En 2019, llegó a afirmar que La Cámpora era la organización política “que le llenaba la cabeza” para que siguiese gobernando por encima de los demás, pese a que no le correspondía. Por eso, su gestión como primer mandatario de la provincia no fue fácil.
«Hay algo que no entiendo -le dije un día conversando con ella-, por un lado Néstor [Kirchner] y vos me confiaron las más altas responsabilidades, y por otro siento que hay una desconfianza permanente por algunas decisiones que se van tomando. Pero me dijo que quizás era un malentendido y quedó ahí», explicó. Cuando Scioli se candidateó con Carlos Zannini, y luego fracasaron, todo empeoró.
«Ella consideró que su presencia en la lista hubiera empujado para ganar la presidencia, pero esto podía acentuar la idea de que me iban a manejar el gobierno. Yo consideraba que había una necesidad de cambio, que había cansancio de algunas cosas», afirmó. Según las hipótesis que se barajaron entre los analistas, la relación se quebró por las diferentes posturas ideológicas.
Otras razones del conflicto
Esto se marcó en la búsqueda de votantes. Mientras la parte de Cristina Kirchner buscaba ganarse a los peronistas más fieles, Scioli apostaba por un votante no necesariamente kirchnerista, pero que estuviese en el centro y rechace las ideas de Juntos por el Cambio. Las disputas y duros mensajes de la vicepresidenta cuando Scioli fue gobernador también reforzaron el conflicto.
Cuando fue el conflicto con la autopartista Gestamp, en 2014, Cristina Kirchner lanzó contundentes mensajes desde Río Gallegos. Entre ellos, exigió que «las autoridades de la Provincia se hagan cargo» y «pongan la cara» en la protesta que ya llevaba días. «La solución de la Provincia es para la foto, no mira lo que puede pasar mañana, no resuelve el problema medular. Las extorsiones permanentes no se pueden tolerar», remarcó.