La Cámara de Diputados aprobó esta madrugada de viernes y giró al Senado el proyecto de ley que avala el acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El documento, presentado por la Casa Rosada y modificado en comisión por la oposición, contó con el respaldo de 202 legisladores, mientras otros 37 votaron en contra y 15 se inclinaron por la abstención. El desarrollo de una sesión maratónica cargada de tensiones e incidentes afuera del Congreso.
Tras 13 horas de intercambio de posturas, pasadas las 3.45 de la madrugada los legisladores dieron media sanción al proyecto que autoriza al Poder Ejecutivo a realizar operaciones de crédito en el marco del Acuerdo de Facilidades Extendidas con el Fondo. El amplio aval llegó por los votos positivos de gran parte del Frente de Todos y Juntos por el Cambio, mientras que el interbloque Federal y Provincias Unidas también aportaron sus votos para llegar a ese número.
La sesión, que se inició pasadas las 14 del jueves con la presencia de 129 diputados en el recinto y cuyo desarrollo no fue alterado por los incidentes generados fuera del Congreso por un grupo de manifestantes, se extendió por más de s y duró hasta las 3.45 de la madrugada de este viernes.
El acuerdo sobre el texto fue el fruto de varias reuniones desarrolladas durante toda la jornada entre representantes del oficialismo y de otros bloques opositores.
El dictamen obtuvo el respaldo de casi 80 firmas de integrantes de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas, a partir de los avales del Frente de Todos (FdT), Juntos por el Cambio (JxC), el interbloque Federal y Provincias Unidas.
Respaldo con varios ‘peros’
En la primera exposición, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller (Frente de Todos), aseguró que en el acuerdo «no se respetan los típicos aspectos de la ortodoxia que han primado en otros entendimientos», aunque dijo que «no hay nada que festejar». Además, desde el bloque oficialista se encargaron de remarcar que la millonaria deuda de 45 mil millones la contrajo Mauricio Macri en 2018 y destacó la decisión de Alberto Fernández de que el nuevo acuerdo pase por el Congreso, algo que no sucedió entonces.
Por otro lado, los principales referentes de Juntos por el Cambio expresaron los respaldos de sus bancadas al proyecto, al tiempo que cuestionaron al FdT por su falta de cohesión para aprobar la iniciativa. Además, apuntaron contra el programa económico que presentó para cumplir con los objetivo planteados en el Acuerdo y que, finalmente, quedó afuera de este proyecto para debatirse más adelante.
El titular de la bancada radical, Mario Negri, remarcó, dirigiéndose al Frente de Todos: «Tengan la tranquilidad, nosotros no estamos para cogobernar, nosotros no estamos para ser una rueda de auxilio todos los días. Nosotros venimos y acompañamos cuando lo que está en peligro, es la gente, de lo otro se harán cargo ustedes como Gobierno». «Si no fuera por Juntos por el Cambio hoy se festejaría otro default, otra tragedia para los argentinos», añadió. Por el PRO, su jefe parlamentario Luciano Laspina remarcó: «Votamos esto porque no queremos integrar el club de países en default; ya que es una irresponsabilidad asumir un Gobierno y plantearse en una situación como esta en una posición de estudiantina».
Rechazo multicolor al acuerdo con el FMI
Por el contrario, un cúmulo de fuerzas multicolor rechazaron el acuerdo: la planilla de votos en rojo reunió a La Cámpora, la izquierda y los libertarios. Entre las manifestaciones en contra, el republicano Ricardo López Murphy, arremetió: «Atravesamos una situación compleja, la impericia e ineptitud del Gobierno nos ha llevado a tener que decidir, a pocos días del vencimiento, un acuerdo que debió haber sucedido hace mucho tiempo».
En tanto, desde la izquierda tildaron al acuerdo como una “estafa” y apuntaron contra los dos bloques políticos más destacados. «El Frente de Todos y Juntos por el Cambio también son corresponsables y copartícipes de la estafa a la que están nuevamente sometiendo a la Argentina. Vamos a seguir denunciando este fraude», aseveró la porteña Myriam Bregman (FIT-U).
La ausencia de Máximo Kirchner y el futuro en el Senado
Sin embargo, los focos durante toda la sesión se posaron sobre el rechazo de La Cámpora y la ausencia en el recinto de su líder Máximo Kirchner. El gesto del hijo de la Vicepresidenta exhibe de nuevo las tensiones internas en la coalición oficialista que se resquebrajó aún más a raíz del rechazo de los sectores más duros a un acuerdo que condiciona al país a cumplir un puñado de metas de déficit público acordadas (2,5% del PIB en 2022, al 1,9% en 2023 y 0,9% en 2024), limite la emisión monetaria y la reducción de los subsidios a la energía, entre otras exigencias.
Tras obtener la media sanción, el proyecto deberá pasar al Senado donde se prevé que será tratado en el corto plazo -posiblemente la próxima semana- en una jornada que se centrará en qué dirán los parlamentarios que responden a la presidenta de la Cámara alta, Cristina Kirchner.
Hasta el momento la exmandataria se mantuvo en silencio y no se saben qué directrices bajó a sus legisladores, aunque el rechazo de esta madrugada del bloque de su hijo marcaría una tendencia. Un rechazo de los senadores K podría complicar la conversión en ley del acuerdo, algo que desde la Casa Rosada no creen -ni esperan- que suceda.