El diputado nacional Javier Milei planteó la semana pasada que de llegar a ser elegido como presidente en las elecciones de 2023 impulsaría la dolarización la economía, como una salida de escape a la crisis que atraviesa la Argentina. Este domingo, el economista remarcó que es un modelo “viable” y abordó cuáles serían los pasos a seguir.
En diálogo con José del Rio, por LN+, el referente liberal reafirmó su planteo y sostuvo que “tecnicamente, es viable dolarizar a la Argentina”. “El único problema ahora es la casta política. Los argentinos tenemos que deshacernos de ella para avanzar”, esgrimió sobre alguna de las barreras que condicionan su propuesta. Tras la introducción, abordó paso a paso la puesta en funcionamiento.
En primer lugar, consideró que “la dolarización no es libre sino que está enmarcada en una serie de reformas estructurales de primera generación (una reforma del Estado, flexibilización del mercado laboral y apertura de la economía), y una reforma monetaria financiera”. En este sentido, la idea contempla ir a una Banca Simons que, consideró, funciona como una enorme caja fuerte.
“Si querés sacar tu dinero, lo podes hacer pagando una tarifa”, explicó. Y agregó:“ Hay que entender que en caso de que esa banca quiebre, pierde quien puso la plata allí, o sea los políticos, y la misma banca. Pero no pierde el resto. La pérdida no se socializa”.
Al siguiente casillero, en la fase dos de la dolarización, se planteó la necesidad de “eliminar la superintendencia de entidades” financieras para así “poder lanzarnos a una competencia de moneda”. “Una vez lo desregularizás, elegís lo que quieras. Podés usar el oro, el franco suizo, la libra”, comentó Milei antes de abordar el último paso.
En última instancia, el economista liberal subrayó que debe hacerse un balance del Banco Central y canjear los pasivos monetarios remunerados “por deuda pública”. A su vez, explicó que el resto, como dólares y títulos públicos, los usas para rescatar la base monetaria . Y remató: “Adiós, Banco Central”.
La crítica de Prat Gay al planteo de Milei
Esta propuesta fue cuestionada por diversos sectores, incluso dentro del arco liberal. Ayer, el encargado de plantear sus reparos fue el exministro de Economía de Cambiemos, Alfonso Prat-Gay. “Los que lo proponen no dicen toda la verdad, porque ocultan un plan Bonex en el medio. La propuesta de ese sector político es eliminar el peso”, manifestó en declaraciones a LN+.
De acuerdo al economista, la propuesta contemplaría la aplicación de un Plan Bonex o impulsar una hiperinflación. “Entonces, o esperan una hiperinflación o están ocultando una medida que en el pasado no funcionó”, cuestionó. El mencionado plan se aplicó en 1989 cuando se produjo una de las corridas cambiarias y financieras, y los bancos no tenían fondos para pagar por ventanilla, por lo que el desembolso a los ahorristas se hizo en Bonex.
“Tenés que tener un Banco Central independiente; un directorio que si no cumple, se va a la casa y que no acepte ninguna instrucción del Poder Ejecutivo; y gente idónea para manejarlo que no se amiga del poder”, concluyó como respuesta al planteo.
Dolarización: los dos antecedentes en Latinoamérica
En Latinoamérica, dos países adoptaron formalmente el dólar como moneda. Ocurrió a fines e inicio del siglo XXI. En 1999 lo hizo Ecuador ante una hiperinflación, y El Salvador, en 2001, en un contexto de mayor estabilidad. La mayoría de los trabajos académicos demuestran que, si bien derrotaron la inflación, la dolarización no supuso un camino hacia el desarrollo económico. La comparación indica, por ejemplo, que el PBI per cápita de Argentina casi duplica al de Ecuador, país que -además- tuvo que ir al FMI en 2019, 2020 y 2021.