A nueve días de iniciada la “guerra” contra la inflación, el gobierno de Alberto Fernández suma un nuevo fiasco. Es que el plan de “Precios Cuidados” en la ropa e indumentaria no estaría funcionando. Pues, algunos locales ubicados en centros comerciales o a cielo abierto no poseen la cantidad mínima de 15 prendas con etiquetas de precios rebajados, según lo establece el programa “Acción Moda 2022”.
¿Qué es y qué establece “Acción Moda 2022”?
El plan “Acción Moda 2022” se lanzó el pasado 10 de marzo y reúne a 70 marcas líderes del país hasta fines de julio. El mismo establece que cada uno de los comercios debería tener cada uno de las prendas identificada con una etiqueta colgante que anuncie que dicha indumentaria está dentro de la acción. Pero este acuerdo no se está cumpliendo, consignó NA.
La idea del programa es acercar a los consumidores una prenda de buena calidad y diseño a un precio menor en 2.000 puntos de venta de todo el país para impulsar a aquellas personas que se vieron afectadas por la crisis de los últimos años a que puedan acceder a este beneficio. La iniciativa fue impulsada por la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y la Federación Argentina de la Industria de la Indumentaria y Afines (FAIIA), en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.
De esta manera, las 70 marcas que venden ropa para bebés y niños, adolescentes, mujeres y hombres deberían colocar el precio en la etiqueta y no tendrán que superar, en ningún caso, el 30% del precio respecto al del invierno pasado y con ello conseguir una relación con la inflación general. Sin embargo, en una investigación realizada por la citada agencia se pudo constatar que no todas las marcas incluidas en el programa cumplen con alguno de los ítems requeridos.
Fallas en el programa
Algunos de los locales que están ubicados en centros comerciales o a cielo abierto no poseen la cantidad mínima de 15 prendas con dichas etiquetas. A su vez, no se muestran a simple vista los artículos para que los usuarios puedan consultar o comprarlo. En algunas ocasiones, las marcas no indican cuánto costaba antes la prenda y esto provoca la imposibilidad del consumidor para saber si el descuento es real o no.
Otra de las fallas de este plan es la falta de comunicación al respecto, ya que las prendas no se muestran en la vidriera ni tampoco incorporan algún cartel o anuncio que señale que dicho local integra la acción. Con lo cual, el consumidor muchas veces no se entera de los descuentos o más bien deberá recorrer los locales de las marcas para poder acceder al beneficio.
Con respecto al tema precios se observó: remeras mangas cortas básicas desde $3.500 hasta tapados o camperas de abrigo que llegan a los $42.000, es decir más que un Salario Mínimo, Vital y Móvil. Y lo que preocupa en este sentido es que no se sabe hasta cuánto alcanzará el valor de estos productos en junio, a poco de que finalice el programa, además de las restricciones que se podrían sumar a las compras con tarjeta de crédito, pues, las tasas para financiarlas aumentaron en la última semana, según lo establecido por el Banco Central.