El presidente de Francia, Emmanuel Macron, es uno de los pocos que tiene comunicación directa con Vladimir Putin, su par de Rusia. Con el avance militar en Ucrania, todos quieren hablar un poco con el jefe de Estado ruso para convencerlo de que cese con el fuego aunque no han tenido éxito ni parece que lo vayan a tener teniendo en cuenta la explicación del dirigente francés.
«Estoy preocupado y pesimista«, admitió Macron sobre la posibilidad de que haya una solución diplomática a la operación militar. A su vez, advirtió que «Europa debe estar unida frente a esta guerra. Eso es muy importante. Debe preparase para todas las posibilidades«. Esto se dio justo antes del inicio de la cumbre informar de jefes de Estado y de Gobierno en Versalles, Francia, y en medio de la amenaza de un ataque nuclear.
Como si esto fuera poco motivo para preocuparse, el presidente del Consejo de la Unión Europea adelantó que mantendrá el diálogo con Putin aunque siendo «honesto» no cree que el alto al fuego sea «un escenario realista en las próximas horas» según informó Télam. Sin embargo, los pronósticos de Macron no vienen siendo buenos desde hace varios días.
Por último calificó de «acto de guerra indigno e inmoral» el bombardeo ruso de un hospital infantil en la ciudad de Mariupol. También aclaró que «no se trata de un acto de guerra destinado a neutralizar bases armadas o capacidades militares», ya que su objetivo era «matar civiles, especialmente mujeres y niños», algo que finalmente sucedió y dejó una gran cantidad de heridos.
Las charlas previas de Macron y Putin
El pasado 3 de marzo, Emmanuel Macron se contactó con Putin para tratar de frenar el avance ruso rumbo a Kiev. Sin embargo, lejos estuvo de eso y advirtió que «lo peor está por venir» porque la operación rusa se desarrolla «acorde a los planes» del mandatario ruso. A pesar de esto, los bombardeos continúan y no tienen una fecha de finalización.
El objetivo de Vladimir Putin
Cuando ordenó el avance militar, Vladimir Putin apuntaba a «desnazificar» Ucrania y su gran objetivo es que se reconozca la soberanía rusa sobre Crimea y la independencia de los territorios del Donbass, Lugansk y Donetsk. En caso de que esto suceda, el ejército de Rusia bajará las armas y pondrá fin a su ataque sobre el territorio ucraniano.