El Ministerio de Agricultura de la Nación anunció este domingo, en una comunicación de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, que se suspendió el registro de exportaciones de la harina y el aceite de soja. El anuncio impactó de lleno en el campo y abrió el paraguas sobre la posibilidad de un aumento en las retenciones o derechos de exportación (DEX). Productores advirtieron que este escenario sería “catastrófico” para la economía local.
De acuerdo al Gobierno nacional, esta medida se argumenta en la repercusión de la guerra en Europa que disparó el precio de las commodities, por lo que las restricciones tendrían como fin evitar el traslado del alza en los precios internacionales al mercado local, precisó NA. Con diferencias internas entre el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, el sector kirchnerista más duro vinculado al primero insiste con avanzar en una receta que, al momento, no rindió frutos.
Sin embargo, este escenario de tensión interna entre ministros y el Gobierno con un sector clave en Argentina como el campo, podría profundizarse con la aplicación de retenciones, una medida que causó un estallido entre productores y la administración de Cristina Kirchner en 2008. De acuerdo a fuentes de ambos sectores, el Ejecutivo subiría dos puntos las retenciones a los subproductos de la soja.
El grito del campo por las retenciones
La Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias había rechazado antes del fin de semana cualquier suba en las retenciones y las tildaron de medidas amenazantes. En el mismo sentido, remarcaron que estas medidas «no solucionan ninguno de los problemas existentes, no combaten la inflación ni la pobreza», sino, por el contrario, «suman malestar y perjudican a los productores agropecuarios«.
«Traerían consecuencias negativas, porque van en contra de todo lo que se necesita: una mayor producción, más inversión y más trabajo», precisaron desde el campo. En tanto, productores de Corrientes-provincia afectada brutalmente por los incendios- advirtieron a medios locales que se si avanza el aumento de las retenciones sería un escenario «catastrófico» para los productores locales golpeados por el fuego.
Esta mañana, el presidente de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni, aseguró que la suspensión de las exportaciones de harina y aceite de soja «es un mal indicio y una mala señal para todo el sector». «Nos sorprendió la decisión del Gobierno. No sé si es legal, creo que esa medida debería pasar por el Congreso, pero están buscando algo para evitar el debate parlamentario, donde podríamos dar batalla», sostuvo el dirigente.
El argumento del Gobierno para aumentar retenciones
Según expresaron desde la Casa Rosada, hoy existe un diferencial de derechos de exportación entre el poroto de soja (paga 33 por ciento) y sus subproductos, como la harina y el aceite (paga 31 por ciento). De este modo, la intención sería equilibrar la tabla en contexto de aumento de commodities por el conflicto bélico para aumentar la recaudación.
De acuerdo a los números previos del oficialismo, si se concreta la suba de 2 puntos en los subproductos de la soja, la recaudación aumentaría en unos 400 millones de dólares. La cifra total por retenciones de esos productos pasaría a 6800 millones de dólares anuales.