La invasión de Rusia a Ucrania ya va por su día número 9. En este marco, siguen los enfrentamientos armados y los cruces diplomáticos entre ambos países. Y este viernes, un funcionario de la administración de Vladimir Putin acusó al Estado ucraniano de crear una “histeria artificial”. Se trata del embajador ruso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vassily Nebenzia, quien habló en el Consejo de Seguridad del organismo.
Nebenzia afirmó que es “mentira” que Rusia haya atacado la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, considerada la mayor del territorio ucraniano y europeo. En esta línea, el dirigente diplomático sostuvo que la acusación “forma parte de una campaña de mentiras” contra su país. Al mismo tiempo, acusó a las autoridades ucranianas de crear una “histeria artificial”.
El ataque a Zaporiyia, que provocó un incendio sin consecuencias en los niveles de radiactividad, paralizó al mundo ante el temor de una nueva catástrofe atómica. De hecho, se la llegó a asemejar un eventual desastre con lo ocurrido en Hiroshima y Nagasaki (Japón) en 1945 y en Chernobyl (ex Unión Soviética, actualmente Ucrania) en 1986.
“Todas las instalaciones de la central están bajo control de las fuerzas rusas, la seguridad está garantizada y funciona normalmente”, dijo el embajador ruso ante la ONU, quien aseguró que la Federación que representa controla las instalaciones desde el pasado 28 de febrero. “A raíz de las negociaciones con las autoridades de la central hemos llegado a un acuerdo para que pase bajo control de las fuerzas rusas”, señaló, según recopiló Télam.
De esa manera, se impediría “su utilización por nacionalistas ucranianos y otros grupos terroristas” que la usen para “crear provocaciones o accidentes nucleares y permitir el abastecimiento de energía de la población ucraniana y de la población europea”, aseveró.
El apoyo chino
La delegación china ante la ONU agradeció a Rusia sus declaraciones, después de que las potencias occidentales acusasen a las fuerzas de Moscú de haber podido causar una catástrofe nuclear. La reunión del Consejo de Seguridad se realiza a pedido de Reino Unido para examinar las consecuencias del incendio -ya controlado- en la central nuclear, cuyo origen es atribuido por Ucrania y las potencias de occidente a un ataque ruso.
La sesión pública, solicitada además por Estados Unidos, Francia, Noruega, Irlanda y Albania, fue convocada a pedido del primer ministro británico Boris Johnson. A principios de la mañana, no había indicaciones sobre la posibilidad de que en la reunión se pueda adoptar algún texto: Rusia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, posee derecho a veto en todas las decisiones que no sean de procedimiento.