Este lunes, el alcalde de Mariúpol, Vadym Boichenko, pidió que todos los civiles deben ser evacuados de la sitiada ciudad del este de Ucrania, para permitirles escapar y evitar una «catástrofe humanitaria». Unas 160.000 personas siguen atrapados, sin calefacción ni electricidad, tras semanas de bombardeos de Rusia.
Según el funcionario, 26 colectivos estaban esperando para evacuar a los civiles de Mariúpol, que normalmente tiene una población de unas 400.000 personas, pero las fuerzas rusas no habían accedido a darles un paso seguro. Pero no confirmó dónde estaban esperando los vehículos.
«La situación en la ciudad sigue siendo difícil. La gente está más allá de la línea de catástrofe humanitaria», dijo Boichenko en la televisión nacional. «Tenemos que evacuar completamente Mariúpol», expresó. Y añadió: «La Federación Rusa está jugando con nosotros. Estamos en manos de los invasores».
Rusia, que invadió Ucrania el 24 de febrero, niega haber atacado a los civiles y culpa a Kiev de no haber acordado en repetidas ocasiones corredores seguros para las personas capturadas. El presidente ruso Vladimir Putin dice que las fuerzas rusas están llevando a cabo una operación especial para desmilitarizar y «desnazificar» Ucrania, informó Reuters.
Mariúpol se considera un elemento para estratégico que los invasores rusos creen un puente entre la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014, y dos enclaves separatistas en el este del país. Ucrania anunció este lunes que no tiene aviones de intentar crear corredores seguros en ningún lugar del país, dejando claro que teme los ataques rusos.
«Nuestra inteligencia ha informado de posibles ‘provocaciones’ de los ocupantes en las rutas de los corredores humanitarios. Así que, por razones de seguridad pública, hoy no vamos a abrir ningún corredor humanitario», expresó la viceprimera ministra Iryna Vereshchuk.