El Gobierno nacional anunció este martes su intención de regular el uso de las redes sociales. En disidencia, salió a manifestarse el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Contra éste, saltó la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, y se armó el debate en torno a la «desintoxicación» de las redes. Spoiler alert: se sacaron chispas.
El reproche de Larreta
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires utilizó su perfil de Twitter para considerar que lo planteado por la Casa Rosada es “inaceptable e inconstitucional”. “Cualquier límite a la libertad de expresión es un intento de erosión de nuestra democracia y nos oponemos absolutamente”, agregó, y sentenció: “La mejor manera de no intoxicar el espíritu de nuestra democracia es respetando la libertad de expresión y de opinión. Meterse a controlar las expresiones es inaceptable e inconstitucional”.
La reacción de Cerruti
Desde el Gobierno salió a responder la mencionada Cerruti, quien, citando el post de Rodríguez Larreta, enfatizó: “Lo que erosiona la democracia es que un jefe de gobierno instale noticias falsas”. Y contrapuso: “El debate sobre el buen uso por parte de los ciudadanos de las redes sociales para no generar odio o bullying o ansiedad es eje de las prácticas republicanas en el mundo”.
En una última publicación, Cerruti explicó que “Redes para el bien común es un programa del Consejo Económico y Social que nace a partir de la adhesión de la República Argentina al Pacto por la Información y la Democracia impulsado por Francia y Alemania en base a una iniciativa de Reporteros sin Fronteras” a fin de “fortalecer la democracia y la libertad de expresión”, concluyó.
El argumento del Gobierno
El encargado de anunciar el programa fue el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, quien aseguró que desde la Casa Rosada buscan establecer “lineamientos centrales del uso de las redes sociales para el bien común”. Al mismo tiempo, el funcionario aclaró que su implementación “no significaría ni un intento de regular las redes sociales, ni un intento de vulnerar la libertad de expresión, ni mucho menos avasallar ningún derecho constitucional”.
Los «pilares» del programa
“Redes para el bien común” trabaja sobre cuatro pilares fundamentales, a saber: “El conocimiento profundo del escenario digital actual”; “La construcción de consensos amplios sobre buenas prácticas en Internet”; “El establecimiento de acuerdos y compromisos entre sectores múltiples”; y “El asesoramiento de especialistas nacionales e internacionales”, según se detalla en un documento oficial del programa.