El Frente de Todos recibió un nuevo golpe en el Senado de la Nación. El proyecto sobre la reforma del Consejo de la Magistratura se cayó de la sesión prevista para el miércoles porque no se garantizó la aprobación de la iniciativa. Esto afecta en dos aspectos al Gobierno, primero porque deberá negociar con otros bloques para obtener positivos y porque el tiempo de la Corte Suprema de Justicia los apura.
A los 35 senadores que tiene el Frente de Todos debe sumar, al menos, otros 3 positivos. Los principales objetivos eran Alberto Weretilneck y Clara Vega aunque no lograron convencerlos. A diferencia de ellos, Magdalena Solari Quintana si los acompañó pero desde el bloque oficialista decidieron volver a comisiones para no ser derrotados en el recinto.
Esta noticia no cae nada bien en Casa Rosada puesto que consideran que dieron un paso hacia atrás en su objetivo sobre el Consejo de la Magistratura. De todos modos, trabajan a contrarreloj para revertir esta situación a pesar que en Diputados todavía no abrieron comisión. En simultáneo, desde el máximo tribunal prevén que lo resolverán por sus propios medios según NA.
El Frente de Todos acorralado por el reloj
El gran problema que está teniendo el sector oficialista es que la Corte Suprema de Justicia declaró inconstitucional la ley vigente el 16 de diciembre pasado y concedió hasta el 14 de abril para la aprobación de una nueva. Como volvió a comisiones el proyecto, hasta la semana siguiente no podrá ser tratado y eso pone en aprietos al Gobierno.
Una vez que llegue esta fecha, el máximo tribunal dará dictamen y definirá por si mismo como será su reforma. Desde Casa Rosada consideran que esto atenta contra el poder judicial en general porque ellos mismos definirán sus evaluadores y fiscalizadores. El órgano quedaría paralizado desde el día siguiente que quede sin efecto la ley vigente.
