La invasión de Rusia a Ucrania se está dando a través de forma directa y violenta. Los bombardeos, los ataques con artillería, soldados y buques, son las herramientas utilizadas por Vladimir Putin para azotar a su país vecino. Pese a eso, en Europa temen por otro ejército, los hackers. Las sanciones impuestas a Moscú pueden ocasionar represalias por parte del Kremlin.
Las principales potencias europeas ya se han puesto a trabajar para evitar que Putin y sus topas cibernéticas ocasionen severos inconvenientes. Países como Alemania o Gran Bretaña, comunicaron que comenzaron a reforzar los dispositivos y no puedan ser hackeados. Saben que si el Presidente de Rusia decide atacar de manera tecnológica podría ser un problema grave.
«No es sencillo saber si los países que han aplicado sanciones a Rusia y que Putin los ha señalado recientemente, podrían ser atacados de forma cibernética, pero de escalar los ataques podría tomarse como una declaración de guerra entre naciones«, argumentó un experto en tecnología de la Universidad San Pablo, ubicada en Madrid. Según NA, el principal miedo que hay en Europa es el Sandworm, un virus muy potente.
Rusia cuenta con un ejército de hackers que son los mejores a nivel mundial. Una de las principales especialidades de estos piratas tecnológicos es desestabilizar gobiernos o sociedades. El temor que hay en Ucrania y Europa es que estos profesionales intervengan de forma ilegal y hackeen centrales eléctricas e infraestructuras para el sostenimiento de la vida en ciudades.
El Presidente Volodomir Zelensky cuenta con especialistas en la materia. De todas maneras no los maneja el mandatario ucraniano. Muchas personas a nivel mundial, en modo de solidaridad, lograron intervenir en algunas páginas de Internet y principalmente los canales de televisión. Los rusos denunciaron que salían imágenes de lo que están padeciendo los civiles en las diversas ciudades de Ucrania.